STEPHANIE
Estas últimas semanas han sido tan...raras.
Adam ha estado ayudando a Kate a preparase para el viaje a París. Nos ayudó en las compras, en el papeleo, en la compra de los billetes del viaje... Y la verdad es que un chico huiría de esas cosas, pero él en todo momento estuvo ayudándonos como si le gustase estar con nosotras ,como si lo quisiera. Así estuvimos hasta que llego Elliot a echarnos una mano por aburrimiento-según él- y todo se fue al traste.
Es obvio que hay algo entre Kate y Elliot y no sólo la tensión sexual(que es bastante),hay algo más pero ella me lo desmiente hasta la saciedad pero aun así no me lo trago. Han estado insultándose como locos con comentarios sarcásticos, pero sus ojos gritaban otra cosa muy diferente, al final Kate y yo decidimos preparar las últimas cosas para la buena integridad física de los aquí presentes.
-Creía que os ibais a tirar sobre la mesa-suspiro al tirarme al sillón. Estoy tan cansada, creo que hemos recorrido el centro comercial unas diez veces. Me quito las gastadas Vans que gritaron tiempos mejores en su juventud.
-Ja.Ja.Ja. Es un idiota-Kate se sienta a mi lado y se quita sus botines de unos cinco centímetros de tacón. Por supuesto. Dejo el tema porque no quiero que me hiera con ese tacón asesino.
-No sé cómo has andado todo el tiempo con esas cosas-señalo los botines.
-Es práctica cariño. Me acuerdo de que a ti te gustaban los tacones.
Es verdad, los vestidos con volantes, colores chillones…hasta que tuve dieciséis años.
-Y tú los odiabas.
Me viene a la mente la Kate de dieciséis años ,pelo negro teñido y corto a lo garçon, que pensaba que los chicos solo querían una cosa y que las mujeres estábamos en un mundo machista de convencionalismos. La Kate de dieciséis años era bastante reivindicalista.
Kate se ríe, sin duda se ha acordado como era.
-Dios, estaba loca...ha pasado todo tan rápido.
-El tiempo no ha pasado rápido, somos nosotros que hemos cambiado y todo parece tan lejano.
-Solo tú puedes hablar así, lo voy a echar de menos-Kate se acurruca conmigo y la acerco más a mí.
-No me creo que me vaya dentro de tres días.
Yo tampoco.
-Va ser todo tan raro sin el bar, los chicos, Jake ...Tú. No podré estar ni en tu cumpleaños.
¿Mi cumpleaños?
Kate se da cuenta de mi cara de confusión.
-Dios, se te ha olvidado tu propio cumpleaños.
-Noo.
-Lo ves ,por esto no me quiero ir.
-No es para tanto y ¿por qué es por mí?
-No es solo eso, el año pasado pasó lo mismo, si no te hubiese obligado a salir, no hubieses hecho nada, te olvidas de ti misma.
-No eres mi madre Kate-Digo enfadada. Estoy harta de esta conversación de todos los años.
Ella me mira con tristeza por nombrar a mi madre, y le lanzo mi mirada de que lo último que quiero es compasión.
-Lo sé...yo no quiero que nada cambie ,no quiero que pase lo mismo cuando teníamos diecisei…
La voz de Kate se corta porque no es capaz de decirlo. Sé que sufrió por mi culpa pero era lo mejor para ella aunque no lo sabía. Ni lo sabe.
-Kate, no volverá a pasar, nada cambiará, cuando vuelvas en Navidad todo seguirá como lo dejaste.
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SECRET
RomanceStephanie Sorensen sabe que ya no tiene una segunda oportunidad, así que cuando su madre muere hace casi dos años, decide enfocarse en lo único que le queda: su padre y Jake. Por eso cuando conoce a Adam Haynes se siente recelosa a lo que este chic...