Jara. Sungjake

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Sunghoon estaba tan feliz de haber podido sostener a sus bebés en sus brazos. Eran hermosos, eran los niños más perfectos y preciosos que había visto en su vida obviamente incluyendo a Jara. Sus mejillas parecían ser tan suaves y sus ojitos que podía apostar serían como los suyos estaban cerrados, sinceramente Sunghoon se sintió enamorado. 

Ahora sólo faltaba ver al creador del 50% de aquellas criaturas tan hermosas, el hombre de sus sueños, su novio, Jake Sim. Camino hacia el doctor y le pregunto si podría ver a Jake ya que habían pasado dos horas y el australiano aún estaba durmiendo esté dijo que podría entrar pero que dejará que despertará sólo. Eso lo mantuvo feliz, entró a la habitación y ver a Jake sin esa gran panza lo hizo sentir triste por unos segundos hasta que recordó que sus hermosos hijos estaban durmiendo y que ahora los podrían tener en sus brazos. Se quedó media hora sentado a su lado mientras revisaba su celular hasta que vio al contrario moverse.

— Jakey... 

— Sunghoon. — abrió sus ojos pestañeando repetidas veces para adaptarse a la luz. Miro su vientre y luego a sus lados notando todos los globos azules que habían. — ¿Y mis bebés? 

— Los bebés están en la incubadora. 

— Quiero verlos. — dijo, aún se notaba algo desorientado. — Por favor, ¿donde está Jara? 

— Con sus abuelas. — sonrió tomando su mano. 

Jake sonrió y toco su mejilla atrayendo a Sunghoon y dejando un casto beso en sus labios. 

— Búscame a mis bebés. 

— Como digas. — sonrió y se puso de pie para ir por una enfermera que trajera a los pequeños. — Solo te advierto algo... 

— ¿Qué? — Jake se asustó. — ¿Paso algo malo? 

Sunghoon hizo una mueca ya con la puerta abierta. — Son demasiado hermosos Jake, no se si lo puedas soportar. 

El rubio saco todo el aire contenido y lo miro con el ceño fruncido, Sunghoo soltó una risa y se dispuso a ir a buscar a los pequeños.