" JARA " | El tiempo ayuda a descubrir todo, en especial las mentiras.
Hicieron falta seis años para que Sunghoon descubriera la gran mentira de Jake y las consecuencias serán fatales.
☘︎︎ Aclaro que está historia no es mía, todos los creditos a @...
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Esto se estaba convirtiendo en un desastre. Jake tenía seis meses y aún no sabía el sexo de los bebés, intentaba sobrellevar a una Jara que ahora sólo quería hablar en una mezcla de inglés y francés y un Sunghoon pegajoso y sobrepotector encima de el.
— En serio, mandalo a Milán. — se quejó mirando a Diego.
El mayor soltó una risa, estaban ambos en la piscina mientras veían a Jara nadar con sus flotadores, últimamente Diego se había vuelto una persona bastante importante en la vida de ellos, siempre apoyandolos y brindando su ayuda cuando era necesaria. Por eso ahora mismo Jake estaba sentado con su panza que podría considerarse de ocho meses pero en realidad eran seis, quejándose con el mayor sobre lo insoportable que se estaba poniendo Sunghoon cada día.
— No me estoy riendo, en serio necesito que te deshagas de el. — habló seriamente sin dejar de mirar a Jara.
— Jake, lamento decirte esto pero cuando Sunghoon llegué hoy será la última vez que hará un trabajo.
— ¿Qué? — Jake paso de mirar a su hija a Diego con los ojos realmente abiertos. — ¿De que hablas?
— Pues Sunghoon dijo que ya no haría ningún trabajo hasta que los bebés nacieran. — se encogió de hombros. — Dijo que quería estar más tiempo contigo.
Si Jake pudiera pararse con facilidad lo estuviera haciendo en este momento, estuviera dando vueltas mientras maldecía para luego ir a buscar a Sunghoon y partearle el trasero. Pero no podía.
— ¿Qué? ¿Esto no afecta a su carrera?
— No, y si lo hiciera a él no le va a importar y lo sabes.
— ¿Y si se queda sin dinero? — Jake estaba intentando con fuerzas buscar alguna excusa.
Diego rió para luego mirarlo.
— No creo que eso pase, Sunghoon tiene dinero invertido en varias empresas y es dueño de dos departamentos modernos en San Diego. — hizo una mueca. — El dinero no se le acabará ahora.
Jake hizo un puchero rindiendose, ya no quería seguir dando ideas y que Diego le saliera con la respuesta indicada para hacerlo irritarse. Y como si hubiera gritado "¡Necesito que me fastidien!" Sunghoon estaba saliendo de la casa con una sonrisa mientras en sus manos llevaba algo que Jake no pudo identificar.
Continuo con su estúpida sonrisa hasta sentarse a su lado, muy, muy cerca, sin darle siquiera un pequeño respiro. Tomo aire y miro a Sunghoon.
— Sunghoon...
— ¿Quieres un masaje en los pies?
Jake fruncio el ceño.
— ¿Qué?
— Si, leí que es bueno masajear los pies de los embarazados, ya sabes para que...
Jake rodó los ojos, de verdad ver a Sunghoon le fastidiaba así que se puso de pie como pudo y comenzó a caminar hacia adentro con Sunghoon gritándole que si lo dejaban para después siendo totalmente ignorado.
