Jara. Sungjake

28

Jake entro a la clínica con un Sunghoon respirandole en la nuca. Apretó los papeles en sus manos intentado no girarse para decirle que se perdiera y armar un escándalo. El representante de Sunghoon, Diego, miraba todo con una pequeña sonrisa mientras caminaba al lado de ellos.

Luego de un rato de revisar la cita y el horario, de entregarle los papeles a la secretaria ya que estos habían llegado de Corea hacia dos días por parte de su antiguo obstetra con toda la información que se debía tener acerca de su nuevo y antiguo embarazo, todo por si las dudas.

Cinco minutos después fue llamado en nombre de "Park Jake" cosa que le hizo fruncir el ceño extrañado, se puso de pie pensando que al menos podría deshacerse de Sunghoon unos minutos. Error, el más alto se levantó más rápido que él cuando fue llamado y abrió la puerta dejandolo pasar.

Diego miro a Jake diciendole que tomará una respiración y eso hizo para luego entrar. Un hombre de edad media se presentó ante ellos como el Doctor James Smith, Jake sonrió correspondiendo el saludo.

— Bien Jake, ¿sabes bien inglés?

— Soy Australiano señor.— respondió con voz baja aguantando la risa.

— Perdón, al menos tenemos al padre aquí. — miro a Sunghoon con una sonrisa el cual la devolvió. Estaba al lado de Jake mirando la habitación totalmente fascinado.

El doctor hizo unos movimientos para luego acercarse con el viejo enemigo de Jake, recordaba a los 17, su primera ecografía y sentir ese espeso líquido frío en su vientre fue sorprendente.

— Bien Jake, ¿Listo, o no es el primer embarazo?

Jake tomo una pequeña respiración y le dedico un intento de sonrisa, nunca dejaba de ponerse nervioso en esas cosas.

— No es el primero pero nunca se está listo Doctor. — dijo como pudo.

El doctor soltó una risita y aplicó el líquido azul en su vientre mientras comenzaba a hacer movimientos. Miro a Sunghoon.

— ¿Y el primer hijo?

— Es una niña, está en el colegio. — respondió Sugnhoon sonriendo, debía admitir que también estaba nervioso. Maldición, era su primera vez viviendo esto.

— Oh, una princesa. — sonrió el doctor continuando con los movimientos. — ¿Es pequeña?

— Tiene seis.

— Una niña grande. — sonrió y luego miro a la pantalla arreglando sus lentes. — Oh oh, que vemos aquí.

Sunghoon se removió incómodo y Jake no tardó en notar sus movimientos preocupándose al instante.

— ¿Que pasó? — pregunto incorporándose un poco.

— Sunghoon...

— Parece que tenemos una sorpresa aquí.

— ¿Que pasa doctor? — pregunto Sunghoon con voz preocupada.

— Aquí. — señaló en la pantalla. — Y aquí. — señaló un poco más allá. — Corazones. — los miro sonriendo.

— ¿Qu-ue? ¿Dos corazones? — Sunghoon entrecerro los ojos y maldijo no llevar sus lentes normales ni los de contacto. — ¿¡Va a tener dos corazones!? — gritó cayendo en cuenta.

— No, no. — el doctor soltó una risa. — Tendrán dos bebés, felicidades.

Sunghoon quedó totalmente pasmado con la nueva información. Sabía que su vista estaba del asco y que sus ojos eran pequeños, pero en ese instante tenía los ojos realmente abierto por la sorpresa.

— Park Sunghoon. — Jake pellizco su brazo haciendo que se quejará y lo mirara, el australiano le dedicaba una mirada enojada. — ¿Que diablos te sucede? ¡Te estoy hablando! ¿Que pasa? — Jake sonaba bastante preocupado ya que no había entendido nada.

— Jake — Sunghoon tomo sus manos. — Vas... — negó con la cabeza. — Vamos, vamos a tener dos bebés.

Jake se quedó en silencio por varios segundos para luego mirar la pantalla.

— No. Digo, si, Jara y el nuevo bebé...

— No, dos bebés más. — sonrió. — Son gemelos amor, vamos a tener dos bebés más.

Jake abrió sus ojos y boca sorprendido señalando la pantalla y luego mirando al doctor.

— ¿Dos? — pregunto en un susurro ahogado. — ¿Dos bebés?

El doctor asintió con una sonrisa. — Si, definitivamente hay dos corazones latiendo ahí.

Jake termino sentándose completamente mirando de Sunghoon a la pantalla con los ojos llenos de lagrimas.

— Sunghoon...

— Bebé. — dijo con una sonrisa.

— Tres hijos. — susurro mirando la camilla donde estaba recostado hace un rato. Alzó la mirada. — Vamos a tener tres hijos.

— Es un milagro, es... Genial. — lo abrazo para luego besar sus labios cuando escucho al doctor decir que iría por las fotos de la ecografía.

Jake aún estaba en estado de shock, sorprendido, sin creer lo que escuchaba, feliz, triste, enojado, con ganas de matar y ganas de vivir.

Definitivamente Sunghoon siempre era una sorpresa en su vida.

SON DOS SON DOS SON DOS SON DOS SON DOS SON DOOOOOOOOOOOOOOOOS!!!! estado : feliz porque son dos,,, después subo el último capítulo 🥳🥳🥳🥳

cuídense y tomen agüita. <3