Las Cadenas de un Jinchūriki-Naruto

Capitulo 31

¡Epilogo!

¡Parte II: La hoja que voló lejos del árbol y se marchitó!

Maestro, todavía no me han dicho cual fue el resultado de la misión- dijo Naruto seriamente
Eres demasiado insistente, bien, te lo diré. La misión fue un completo fracaso, no solo no se logró la recuperación del objetivo, sino que los miembros fueron gravemente heridos e incluso uno murió- contestó Jiraiya fríamente
¿Qué?- soltó Naruto. Sus ojos mostraban la conmoción que había en él
Inuzuka Kiba está muerto y Sasuke Uchiha, si sobrevivió, está a lado de Orochimaru. Un completo fracaso- habló Jiraiya sin piedad

Si quería que Naruto creciera rápidamente, hasta ser capaz de defenderse por sí mismo, necesitaba ser franco y recto con él. Si lo consentía demasiado, tarde o temprano lo lamentaría. Como maestro del rubio, su trabajo era guiarlo y hacerlo fuerte.

Si bien las palabras de Harumi, "Es solo un niño", todavía daban vueltas en su cabeza, no podía darse el lujo de permitirle una vida normal a Naruto. No solo tenía que crecer y cuidar de Konoha, tenía que cuidar de sí mismo.

Akatsuki cada vez era más obvio con sus objetivos y le frustraba que su meta fueran las nueve armas definitivas, los Jinchūriki, por ende, su discípulo. Aunque tal organización parecía emerger recientemente en el poder, su fuerza era abrumadora. Varios Shinobi renegados de rango S eran parte de ella. Para poder reunir a criminales tan poderosos, se requería de un líder extremadamente dominante y fuerte.

Aunque sabían de los posibles objetivos de Akatsuki, seguían estando en la luz mientras que ellos se movían en la oscuridad, esperando para atacarles sorpresivamente.

Seré directo contigo, Naruto. Hay una organización que, posiblemente, está detrás de los Jinchūriki. Tienes que volverte fuerte para protegerte a ti mismo y a los que te rodean, sino... me temo que morirás- habló Jiraiya
Que este fracaso te sirva como aprendizaje. Un compañero murió en vano y la responsabilidad es tuya y del líder del equipo, afronten los problemas responsablemente- dijo el peliblanco mientras se levantaba y salía de la habitación

Naruto no dijo nada, seguía procesando toda la información recibida. La misión fue un fracaso, Kiba murió y, ahora, tenía una organización detrás de él. Lo peor de todo es que era débil, extremadamente débil.

Si hubiera sido más fuerte y decisivo, Sasuke no habría llegado a Orochimaru, Kiba no habría muerto en vano. Si tuviera que culpar a alguien, sería a sí mismo por ser débil.

Habían pasado otros dos meses, Naruto por fin fue dado de alto. Aunque todavía llevaba varios vendajes, su vida no estaba en peligro y mientras no hiciera un sobre esfuerzo estaría bien.

A pesar de que debería haber festejado poder estar fuera del hospital, su primera parada fue un lugar aún más deprimente que un hospital, el cementerio. Caminó entre la gran cantidad de tumbas, hasta estar frente a una en especifico.

Inuzuka Kiba

Cuando leyó el nombre sobre la lapida, sus ojos se llenaron de odio, tristeza y frustración. Sintió un dolor en su pecho mientras que sus ojos se inyectaban en sangre.

Sin decir nada, se inclinó bruscamente ante la tumba, sin importarle sus heridas. Manchas rojas aparecieron en su vestimenta, mientras que lagrimas de arrepentimiento y frustración salían de sus ojos.

Perdóname, Kiba, has muerto en vano por mi culpa- soltó Naruto

Desde unos metros a la distancia, dos mujeres veían con cierta sorpresa a Naruto. Naturalmente ellas eran familia de Kiba, su madre, Tsume, y su hermana mayor, Hana.