Capitulo 3

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¡Equipos!

¡Sueños y Ambiciones!

Konohagakure No Sato, Hi No Kuni

Nuestro rubio se encontraba dormido, disfrutando de los brazos de Morfeo, pero lo bueno dura poco, rayos de sol empezaron a entrar por la ventana, interrumpiendo sus sueños, obligándolo a despertarse, cuando por fin despertó, se dio cuenta que estaba en el departamento que se le asigno cuando llego a la aldea, a un lado de el se encontraba Hiruzen, sentado en una silla, leyendo un libro de portada naranja.

Veo que por fin despiertas, Naruto-kun- hablo el anciano
Viejo, ¿Qué paso ayer?- pregunto confundido el rubio
Fuiste detrás de Mizuki, al parecer tuvieron una pelea, un poco sangrienta, cuando llegue el estaba herido, y tú inconsciente- contesto Hiruzen, agregando un poco de mentira.
En dando caso, La misión fue un éxito, ¿no?- dijo el rubio, el anciano solo sonrió
Claro, puedes considerarte un graduado de la aldea- contesto el anciano, el rubio solo pudo sonreír de felicidad, estaba un paso mas cerca de sus metas- prepárate, no debes llegar tarde- con eso dicho el anciano se levanto y se marcho.

El rubio se levanto de la cama y se dirigió a bañarse, cuando termino se vistió con la misma ropa de siempre, se dirigió a la cocina y se preparo un desayuno. Una vez termino de hacer las mismas cosas que hacía todas las mañanas, salió del departamento y se dirigió a la academia.

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Los rayos de sol entraban en la habitación, golpeando su delicado rostro, su cabello, rojo como la sangre, se extendía por la cama, plácidamente se encontraba dormida, siendo cobijada por una fina manta, que dejaba a la vista su hermosa silueta, un cuerpo digno de admiración, sus hermosos ojos violetas empezaron a abrirse, flojamente se levanto, quedando sentada en su cama, con la cara dormida, se tallo los ojos, aquella manta que la cubría, cayo, dejando a la vista sus pechos, se levanto de la cama, dejando caer el resto de la manta, dejando a la vista su cuerpo desnudo.

Creo que deberías usar ropa para dormir, podrías resfriarte- fue lo escucho la pelirroja, su rostro tomo el mismo tono que su cabello, volteo lentamente la cabeza, encontrándose con un rubio ojiazul, el cual entraba por su ventana.
¡¿Qué haces aquí?!- grito la muchacha aventándole un cojín
Oye!- se quejo el rubio al ser golpeando por el cojín- lo mismo de siempre, venir por ti, para irnos juntos- contesto el rubio
Pero siempre vienes mas tarde- dijo la pelirroja
No, siempre vengo a esta hora- contesto Naruto, entonces la pelirroja vio su reloj, era cierto, había dormido de más
¡Aaaah!, se hace tarde- grito la pelirroja
Si, sobre eso, ¿no piensas vestirte?- pregunto Naruto, la cara de Mito se puso roja, por un momento había olvidado que estaba desnuda.

¡Zas! (NT: Así es, ya tenemos presupuesto para efectos de sonido)

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En las calles de Konoha, se podía observar a un par de jóvenes, los cuales caminaban como si estuvieran molestos, uno tenía una mano roja marcada en su rostro, y la otra tenía el rostro sonrojado, mientras miraba hacia otro lado.

¿Por qué me golpeaste?- pregunto el rubio
Me viste desnuda, ¿Qué esperabas?- dijo la pelirroja
¿Qué tiene que te haya visto desnuda?- volvió a preguntar
¿No te enseñaron que no debes ver a las personas desnudas?- pregunto sarcásticamente, pues ambos eran huérfanos
No, aprendí de libros, en ellos explicaban que el cuerpo es normal- contesto Naruto, una gota creció en la nuca de Mito
Ahora por tu culpa no podre casarme- dijo Mito con lagrimas
¿Por qué no?- pregunto
Cuando un hombre te ve desnuda ya no puedes casarte- contesto Mito, mientras seguía con sus lagrimas, el rubio se quedo parado, al darse cuenta, Mito volteo
¿Casarse?- pregunto el rubio- yo no tengo problemas en casarme contigo, Mito- dijo con una mirada seria,

Las Cadenas de un Jinchūriki-NarutoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora