Capítulo 3.

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Neo.

Las luces comenzaron a parpadear un poco antes de finalmente encenderse, abrazaba mis piernas con la mirada fija en el piso sin saber que esperar, inundado por mis pensamientos fatalistas, aunque lo había intentado, me resulto imposible dormir un poco y tampoco me sentía cansado, pasé la mayor parte alerta a cualquier ruido y movimiento que escuchara que viniera de afuera.

Con un chillido de metal, alguien del otro lado de la puerta hizo girar la manija en forma de rueda en esta, el lugar me hacía sentir como si estuviera en un submarino, pero por lo poco que había visto, esto parecía más una nave espacial de ficción.

Un chico de tez morena y sonriente apareció por la puerta, vestía un overol y una camisa que le llegaba hasta los codos debajo de esta, ambos en tonalidades azules y un poco viejas. No aparentaba ser más joven que yo.

Mis músculos se relajaron un poco al ver un nuevo rostro, ya que creí que sería Tn la que me vendría a buscarme y ciertamente, era la última persona con la que quería hablar.

—Buenos días— saludo con entusiasmo — ¿Dormiste algo? — negué— Hoy dormirás. Te lo garantizo— se acercó un poco más y me extendió su mano— Soy Tank. Seré tu operador — en cuanto estreché su mano, pude ver que sus brazos descubiertos no tenían las cosas que yo y los demás sí.

—Tú...no tienes...

—¿Agujeros? No. Mi hermano Dozer y yo somos humanos 100% puros. Nacidos a la antigua, libres aquí, auténticos niños de Sion— respondió con bastante orgullo, lo miré sin entender.

—¿Sion?

—Si no hay guerra mañana, la fiesta sería en Sion.

—¿Es una ciudad?

—Última ciudad humana— bajo la vista borrando un poco su sonrisa— Es lo último que nos queda

—¿Dónde está? — él se puso de rodillas frente a mí, mirando fijamente el piso.

—Bajo tierra. Cerca del núcleo donde hay calor levantó su vista y de nuevo esa sonrisa que era casi contagiosa apareció— Si vives hasta podrías verla— levante una ceja— Te diré algo me emociona ver de lo que eres capaz, Morfeo tiene razón — se puso en pie y reprimí el impulso de rodar los ojos.

"Otra vez con eso"

Pensé.

—No debemos hablar de esto, pero...si tú eres— ahogo una exclamación de euforia— Esto valdrá la pena. Hay tanto que hacer...hay que empezar ya.

—Ahora— dijo sentándose rápidamente en su silla y poniéndose uno auriculares con manos libres incluido— Debemos iniciar estos programas de operación primero. — hizo una mueca de disgusto— Es la parte más aburrida, pongamos algo más divertido— mordió su labio inferior y me mostró un disco duro con cinta adhesiva en su superficie y algunas letras que no alcanzaba a leer—Combate, ¿quieres?

En la pantalla que tenía más cerca, pude ver que parecía la palabra "Jiujitsu" en grande junto con algunas figuras que cambiaban constantemente las posiciones de combate del arte marcial ya mencionada.

—¿Jiujitsu?, ¿me darás lecciones...de Jiujitsu? — me guiño un ojo como única respuesta y comenzó a teclear en su computador y luego se dirigió a la pantalla táctil donde podía verse diferentes cosas que no entendía.

En cuanto le dio ejecutar sentí un pequeño tirón en mi nuca, como si estuviera entrando a Matrix, pero...la sensación era indescriptible, ver las imágenes, técnicas y entrenamiento de esa arte marcial ...era increíble, podía sentir como si mi cerebro fuera un disco duro grabando información tan rápido como cualquier máquina.

Error en la Matrix (Keanu Reeves/Neo y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora