Capítulo 5.

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Neo.

Hace algunos años.

El viento me daba en la cara, haciendo que sintiera que volaba con cada metro que avanzaba, mis piernas se movieron más rápido sobre los pedales de mi bicicleta cuando siento que, poco a poco, me voy deteniendo, mamá me había dicho antes de que tuviera cuidado, pero ella no estaba ahí para verme, me permití cerrar los ojos dejándome llevar por el momento, no duro mucho, de pronto sentí como perdí el control y caí sobre la acera con un ruido sordo, no tarde en sentir como la piel de unas de mis piernas y brazos arde.

Aunque quise quejarme, no me dio tiempo, otro quejido más agudo se escuchó a mi lado, y es que no había sido el único que salió perjudicado, había una niña más pequeña que yo a mi lado y con una de las ruedas encima de ella.

—Demonios, ¿estás bien? — le pregunté comenzando a entrar en pánico, el sudor me bajo por la frente y solo puedo rogar porque la niña no se ponga a gritar, al ir haciendo el tonto no la he visto y seguramente la golpee con la bicicleta, que es bastante grande, se removió tratando de apartarla, cosa que de inmediato le ayude a hacerlo.

—Lo siento, en verdad— le dije angustiado tratando de ayudarla a pararse, pero ella me da un empujón.

—Eres un tonto— me dijo entre dientes limpiando sus lágrimas.

—¿Eh?

—Mi muñeca se rompió— señalo a unos metros, una muñeca con la cabeza desprendida del cuerpo.

—¿Estas llorando por una estúpida muñeca y no porque te he atropellado con la bicicleta? — suelto confundido y un poco indignado, parte del overol que vestía estaba roto, un botón de los tirantes había salido volando, su camisa blanca estaba sucia y tenía raspones en ambas piernas, brazos y una de sus mejillas estaba bastante roja.

—¡Es mi favorita! — me volvió a dar un empujón comenzando a sollozar más sonoramente— ¡Tonto! — de nuevo se acercó a mi pero para comenzar a darme golpes al azar, seguramente era mayor que ella ya que todas las niñas de mi clase eran más altas que yo, y la niña frente a mí era mucho más pequeña.

—No me golpees o te golpeare yo a ti— harto la empuje haciéndola caer al suelo, dándome cuenta de que había sido un error ya que si decidía decirles a sus padres me castigarían por un mes o más— Yo...

Sorprendentemente se puso en pie y de alguna manera tiró de mi cabello con fuerza para pegarme en la cara.

—¡Te odio!, ¡te odio!

—¡Ya suéltame! — le di un empujón más leve y corrí a mi bicicleta como alma que lleva el diablo—¡Loca!

—¡Regresa!, ¡Págame mi muñeca! — trato de correr detrás de mí, pero obviamente tenía todas las ventajas, no tarde mucho en dejarla atrás.

Mi madre por supuesto me dio un buen escarmiento prohibiéndome usar la bicicleta hasta que fuera más grande, bufé con enojo ya que en verdad me gustaba la bicicleta y como si fuera poco, días después me obligó a vestirme de manera elegante para darle la bienvenida a los nuevos vecinos, estaban a varias casas, pero ya que era presidenta de la junta directiva de vecinos, alegó que era su deber, pero ¡al diablo con ellos!

—Thomas, déjate eso— gruño dándome un manotazo cuando intente deshacer el horrible peinado que me había hecho.

—Pero mamá.

—Shh— volvió a regañarme, mi padre me dio unas palmaditas en la espalda en señal de apoyo.

—Solo será un momento— alentó.

Error en la Matrix (Keanu Reeves/Neo y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora