Tan dulce como la miel, es mi amor por ti (ZhanCheng)

Segundo One-Shot

Dedicado a Lady_Jiang

Todo parecía indicar ser un día normal para todos, excepto porque el CEO Jiang estaba más nervioso e irritable que de costumbre (que era decir mucho), nadie entendía nada hasta que apareció un hombre de mirada seria con un rostro que por fuera mostraba serenidad, más por dentro estaba peor que su esposo, quien le veía con ojos tormentosos un poco rojos por el llanto contenido.

Ese día era especial, después de meses de espera, papeleo y muchas horas de procesos burocráticos al fin les dirían si podría o no proseguir con la adopción de A-Yuan, el pequeño niño que ambos hombres han estado yendo a visitar al orfanato, aunque esas visitas en primera instancia fueron culpa del mayor de los hermanos Lan, Lan Xichen.

Este maravilloso hombre invitó a su hermano y cuñado a acompañarle junto a Nie Mingjue al orfanato a visitar a un pequeño llamado Jingyi, era un niño bastante enérgico y posiblemente el futuro sobrino de la pareja Lan-Jiang, aceptando de buena gana, aquel día no solo conocieron al pequeño A-Yi, sino también a un pequeño de la misma edad, muy dulce y tierno, con mejillas un poquito regordetas, pero bastante flaquito.

Aquel niño era su A-Yuan, ese bebé hizo que el corazón de ambos se encogiera al ver su triste mirada, un niño como él no debería sentirse ni verse así, decididos, esa misma tarde el matrimonio comenzó el papeleo, los meses pasaron, ambos hombres lo visitaban al menos una vez a la semana, llevando regalos, comida o ropa, no solo para él sino para todos los niños, de esa forma los encargados no podrían quitarle las cosas a su bebé. El niño al inicio parecía asustado, conforme el tiempo pasaba, el infante comenzó a sonreírles, les hacía plática, los invitaba a jugar y esperaba pacientemente los fines de semana para que "el señor bonito" y "el señor serio" vinieran a verle, su corazón había sido traicionado al ser abandonado, por ello no quería apegarse a nuevas personas, no quería decepcionarlos y que lo dejaran de lado.

Los adultos estuvieron furiosos cuando supieron la razón de que un pequeño como él estuviera en un lugar como ese, tanto era su enojo que Jiang Cheng estuvo a punto de usar la red de agentes que su madre cariñosamente llamaba "Arañas", una liga de asesinos ancestrales que han protegido a la familia Yu desde hace muchos siglos, deseaba hacerle pagar a esos bastardos por abandonar a un niño tan dulce y educado como su futuro hijo, más Wangji lo detuvo, también estaba molesto, pero no quería que su esposo cargará con eso en su conciencia, enfocando mejor todos sus esfuerzos a ganarse el corazón del joven y seguir con los procesos burocráticos.

La pareja llegó al orfanato, siendo recibidos por los brazos de un pequeño A-Yuan, muy emocionado por verlos de nuevo ahí, eran esos momentos los que calentaban el corazón de todos. El Lan fue quien se dirigió a la sala donde les esperaban, mientras que el Jiang se quedó jugando con el pequeño, tenía miedo de que esa fuera la última vez, por eso no había entrado, si algo salía mal era capaz de amenazar a la encargada para que les dieran la custodia, lo cual solo causaría problemas.

Dentro de la habitación, la joven que recibió al señor Lan le sonría de manera dulce y le invitó a sentarse en la silla frente a su escritorio, al tiempo que ella tomaba su asiento.

— Buen día señor Lan, ¿debemos esperar a que venga el señor Jiang o proseguimos con esta reunión?

— Prosiga, por favor.

— Bien. — Contestó la joven mientras tomaba la carpeta con los documentos de la adopción. — Todo está en orden, pasaron perfectamente todas las pruebas y aunque al inicio hubo un poco de fricción en la agencia por ser ambos hombres... — Lan Zhan frunció ligeramente sus labios, algo imperceptible para el resto del mundo, pero un gesto que demostraba su más grande preocupación. — Decidieron al final concederles la custodia, porque su hermano el CEO Lan y su pareja, el General Nie, dieron un gran ejemplo de que cualquier pareja dispuesta a darle un hogar a un niño hará un gran trabajo, sin importar si son dos hombres o mujeres, mientras estén dispuestos a criar de manera adecuada y darle una amorosa familia al pequeño, no debía haber ningún inconveniente.