"Signy X Audwin" ~OneShots~

~Cómo fue que pasó pt.2~

Nota: MUCHO texto💕

Andaba preocupado, su esposa no había salido de su habitación en mucho.

Cuando entró, pudo vislumbrar su rostro con presente decaimiento, sin ánimos ni para sí misma.

Con una leve sonrisa, extendió su mano. Vio como ella, enarcando su ceja, le cuestionaba. Mas sin embargo insistió.

Posada su mano sobre la de él, fue acarreada con gran ímpetu hacia el techado de su torre.

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A punto de llegar al tope, girándose, se alegró de por lo menos haber hecho que las comisuras de sus labios subiesen un poco.
— ¿Qué hacemos aquí buhito?
— Haremos algo que siempre me ayuda a relajarme.
— ¿Qué pasa si no funciona conmigo?
— Oh, créeme que lo hará.

Procedió a convertirse en un nocturno búho.

— ¿Y?
— ¿Cómo que y?
— ¿Cuál es tu plan? -enarcando, una ceja dudosa.-
— Pues llevarte a volar. ¿Qué más?
— ¿Sobre qué?
— Sobre m- ¿mi? -dándose cuenta de su error, y por consiguiente las carcajadas de su mujer.- ¡No te rías!
— Lo lamento, pero, ¿cómo no lo pensaste? -entre risas.-
— Ay no. Ahora debemos esperar un rato hasta que vuelva a la normalidad. ¡¿Oye que haces?!
— Es que te ves demasiado tierno. -acariciando su plumaje.-

Seguramente si estuviese en forma humana se hubiese sonrojado a mil, menos mal. Por fuera se mostraba relativamente "molesto", pero la verdad era que estaba contento de haberle provocado una risa en su antes sombría cara.

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— Bien ahora sí. -lanzando un hechizo que les permitía volar en el aire.-
— W-woa -tambaleándose.-
— ¡Cuidado! -tomándola por las manos.- Je, je, es cierto es tu primera vez sin pisar tierra firme por tu cuenta. Vamos que tú puedes.

La fue guiando paso a paso, como si aprendiese a caminar en tacones, hasta que se acoplara.

— Eso, ya le estás agarrando el ritmo.

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Daban acrobáticas piruetas bajo el cielo estrellado, arriba de aquellos frondosos árboles decorativos, liberando su preocupación y estrés.

Él iba detrás de su esposa, por si algo malo le sucedía, estar atento. Mas sin embargo pensó algo más entretenido.

Signy observaba tal escenario con alta expectación, pues ciertamente era pionera en alzarse a tan prominentes altitudes.

Suspiraba con gran alivio y satisfacción del momento; hasta que sintió unos brazos rodear su estrecha cintura, sobresaltándola.

Audwin la elevó sobre sí mismo, quedando abajo de ella, en posición decúbito supino. Le divirtió demasiado ver como su cara recobraba un color rojizo a velocidades impresionantes.

— ¿No quieres hacer esto más entretenido?

No le dio tiempo a responder, pues se apresuró a acomodarla sobre su espalda, con sus delicadas manos alrededor de su cuello.