Rhys aprendió a jugar a ajedrez durante su tiempo libre entre misiones, cuando paseaba por Notting Hill o acudía al parque y siempre había alguien que jugaba una partida.
Desde el inicio le gustó, pues era un juego de estrategia muy interesante. Y era la primera vez jugaba con alguien. Debía estar emocionado, feliz, concentrado; sin embargo, en ese momento, no podía pensar en la partida.
Y se notaba.
—¡Jaque mate! —exclamó Idris, y una lenta sonrisa creció en sus labios—. O yo soy muy bueno en ajedrez, o tu eres muy malo.
Rhys resopló.
—Lo siento —murmuró—, estoy algo distraído.
Decir «distraído» era ser amable conmigo mismo, la verdad era que estaba hecho un desastre. Arden era culpable; ocupaba el centro de sus pensamientos y desataba el caos en su interior.
—¿Estás distraído porque tu esposa probablemente está en un club de strippers con hombre sexys y semidesnudos bailando a su alrededor?
«No es mi esposa», pensó. «Ni siquiera es mía». El pensamiento melancólico pasó y luego el resto de sus palabras calaron en su mente.
—¿Strippers? —soltó.
Los ojos de Idris centellaron.
—Sí, hombres muy atractivos llenos de músculos y cubiertos de aceite para bebé.
Rhys frunció el ceño, molesto ante la imagen que apareció en su mente. Idris se rio en su cara.
—Estoy molestándote. Arden es una chica ruda. En tu lugar, estaría preocupado de que no la demanden porque haya golpeado al pobre sujeto que intentó bailar en su regazo.
Rhys sonrió y se relajó. Se preguntó qué estaría haciendo Arden, si se sentiría cómoda o estaría esforzándose por encajar.
—Se hace tarde, creo que regresaré a mi cabaña.
Idris se levantó y estiró su cuerpo. Habían estado sentados en una mesa frente a la chimenea; el joven se había ofrecido a hacerle compañía para matar el tiempo.
—Buenas noches.
Idris también se despidió y caminó hacia la puerta, pero se detuvo antes de salir.
—¿Rhys? —lo llamó. Se miraron y transcurrieron unos segundos antes de que siguiera hablando—: Me agradas de verdad.
Rhys pestañeó, confundido con su repentina declaración.
—Tu también me agradas —respondió.
—Y te agradezco por estar aquí para Hope y Vance —continuó Idris—. Si algo sale mal, no será tu culpa.
Rhys se sentó más erguido. De pronto, sus sentidos se pusieron en alerta.
—¿Y qué podría salir mal?
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Cómo unir un amor incompleto [TERMINADA]
RomanceArden y Rhys son emisarios de Cupido: él, del amor; ella, del desamor, ¿Qué sucederá cuando cometan un error y separen a dos almas gemelas? ~⋆ ✦ ⋆~ Arden y Rhys son emisarios de Cupido: él, del amor; ella, del desamor. Ambos tienen un récord perfec...