Capítulo 31

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El viaje de regreso a Londres fue tranquilo y menos accidentado que el viaje de ida

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El viaje de regreso a Londres fue tranquilo y menos accidentado que el viaje de ida. Arden durmió o miró por la ventana todo el tiempo. Ella y Rhys no hablaron mucho; no estaban enojados, simplemente sus espíritus estaban alicaídos. Sí, incluso Rhys, que era el alma entusiasta del equipo.

Despedirse de Hope, Vance y los demás había sido triste. Habían sido los sujetos de su misión, pero se habían convertido en sus amigos. Eran buenas personas que les habían ofrecido su amistad y confianza. Incluso Hope había sugerido planear un nuevo encuentro. A lo que ellos habían accedido, aún cuando la verdad era que ya no volverían a verlos.

A Arden y Rhys les habría gustado poder ser más honestos. De esa forma, no se preguntarían qué había sucedido con ellos cuando no pudieran encontrarlos, pero sabían que era imposible; no tenían derecho, ya habían roto muchas reglas.

Arden estaba empezando a entender por qué los otros emisarios siempre murmuraban de las misiones encubiertas: siempre se oían rumores sobre lo peligrosas que eran y que los emisarios muchas veces no regresaban. Ahora no podía evitar preguntarse qué sucedía con ellos.

¿También cometían errores y recibían un castigo? ¿O eran promovidos al completar su misión? ¿Acaso el entrenamiento los preparaba para no sentirse tristes? ¿Cómo podían volver a su realidad luego de haber experimentado tanto? ¿Cómo podían conformarse al regresar?

Si Rhys tenía las mismas preguntas, no compartió ninguna con ella, ni siquiera su incertidumbre y su tristeza. Ella no lo presionó. Se conformó con utilizar su hombro para dormir.

Llegaron a Londres por la noche.

Rhys propuso que podría acudir a Sophie una última vez, pero Arden negó. Ella dijo que no quería inmiscuir aún más a la mediadora, pero la verdad era que se sentía abrumada por todo lo que estaba perdiendo. Ver a Sophie, quien se había convertido en un gran apoyo para ambos, sería doloroso.

—Busquemos un hotel en Notting Hill —sugirió.

Caminaron tomados de la mano por Portobello Road, atravesando el mercado con sus tiendas y puestos pintorescos. Como todas las noches, las calles estaban concurridas y el ambiente rebosaba un espíritu animado. Arden se distrajo mirando los escaparates, admirando cómo las fachadas brillaban con luces y elementos vintage.

—Es la primera vez que hacemos esto —Rhys llamó su atención.

—¿Qué cosa?

—Caminar juntos por Notting Hill —aclaró él.

—Claro que lo hicimos —lo contradijo.

Rhys negó con la cabeza y sus ojos brillaron.

—Las pocas veces que nos encontrábamos entre misiones, siempre caminabas distante o ibas delante de mí. La mayoría de las veces te encontraba sentada en Biscuiteers o en alguna banca en la calle.

Cómo unir un amor incompleto [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora