Flufftober Todobakutodo 2021

Día 4- Valor | Todobaku

Pov Omnisciente

Después de su pequeña y tranquila tarde juntos, Katsuki y Shoto ya regresaban a los dormitorios listos para caer muertos en sus camas respectivamente, pues aquel día había sido un tanto pesado y agotador.

Quizás en ese momento no lo sentían, porque aún estaban alegres y con el otro, pero su cuerpo sabía que en el momento en el que se relajara o, tan siquiera se quitara los zapatos, serían casi como caer muertos en aquellas camas que, ante la ilusión del cansancio, eran similares al paraíso.

- Hemos llegado- aviso el bicolor a sus compañeros que estaban en la sala común platicando entre ellos.

Estos les habían recibido con un saludo y, después, aquel inusual par subió al elevador.

Ante los ojos del resto, al inicio, fue raro que aquel par comenzara a, siquiera, hablarse sin que Bakugou quisiese matar al otro chico.

Con el pasar de las semanas se acostumbraron a verlos juntos, pero ahora, a lo que tenían que acostumbrarse, era a verlos salir juntos y.... solos.

Vaya par de tíos raros.

En fin, cuando llegaron al cuarto piso, donde se encontraba la habitación del rubio, el chico bicolor le acompaño hasta esta.

O, al menos, hasta la entrada de esta para, acto seguido, irse al fin a morir a su habitación.

Sin embargo, antes de siquiera poder irse, el menor le detuvo.

- Hey, mitad y mitad, espera- le llamo. El mayor detuvo el poco andar que había dado hasta aquel momento, se giró sobre si para poder ver al menor y, después, le puso toda su atención.

- ¿Si? ¿Qué sucede, Bakugou? - le cuestiono viéndole.

El bicolor solo pudo ver como el rubio tomaba aire, de tal forma que parecía que este simulaba valor, después vio cómo se acercaba un poco a él y, acto seguido, el rubio acerco sus dedos índice y medio a sus labios, para así poder darles un beso y, después, llevar ese par de dedos a los labios del bicolor.

- Gracias por hoy- dijo el rubio antes de, casi, salir huyendo de allí.

Lo había dicho con una voz profunda. De manera sexy y algo lenta.

Y después de irse, dejó boquiabierto al mayor quien, en medio de aquel pasillo, se quedó aún más enamorado del rubio.