Flufftober Todobakutodo 2021

Día 15- Su mundo | Todobaku

Pov Omnisciente

Recordaba que cuando había visto al chico rubio, este había entrado a su vida sin siquiera avisar.

Sin siquiera pedir permiso.

Simplemente había entrado y se había instalado en esta.

Ni más ni menos.

Había entrado y, en definitiva, no había sido con tranquilidad.

No lo había hecho en paz.

Lo había hecho de tal forma que, meses después, le había puesto en dudas totalmente.

Había hecho que se cuestionara todo sobre sí mismo.

Y, dios, no en un mal modo.

No en ese modo que te hacen sentir algunas personas que te hacen que te llegues a cuestionar y lamentar por ti mismo.

Por quien eres y por cómo eres.

No, de esa forma no había hecho el rubio que el mayor se cuestionase.

Lo había hecho más bien de un modo en el que se preguntara porque rayos sentía hacia el rubio todos aquellos sentimientos y sensaciones que no experimentaba con el resto.

Le había hecho cuestionarse si, como con el resto de cosas, aquello era normal; solo que por su poco conocimiento en todo lo relacionado con emociones, él no lo sabía.

El rubio había cambiado por completo su realidad.

Había cambiado mil y un cosas a, quizás, un bien mayor.

Tanto su manera de pensar, como su manera de ver aquella vida que, antes del menor, la veía un tanto más... opaca.

Había cambiado su forma de pensar pues, en el momento en el que se dio cuenta de que podía llegar a sentir más cosas nuevas, supo que aún no descubría todo en aquel mundo, por lo que aun le quedaba un gran camino por recorrer.

Uno que, quizás, le gustaría recorrer junto al otro chico.

Ese chico que había marcado un antes y un después en su vida.

Ese chico que, sin querer, había conquistado su corazón.

Aquel que había preferido mantenerlo frio a que algo como aquello pasase, pues no estaba listo para una decepción más, sin embargo, que en aquel momento parecía no arrepentirse de haber dejado entrar al rubio, y solo al rubio, así como así.

Definitivamente no era la persona que había pensado por la que algún día llegaría a sentir cosas como aquellas.

Definitivamente no lo era.

El rubio era... casi todo lo contrario.

Caótico, dirían unos.

Único, diría él.

Era esa persona que se las había ideado para poner su mundo de cabeza.

Era esa persona que se había convertido en su mundo.