Flufftober Todobakutodo 2021

Día 18- Abrazo | Bakutodo

Pov Omnisciente

Lo odiaba.

Odiaba todo aquello.

Odiaba toda esa situación que, de un momento a otro, se había creado.

Hace un par de horas les habían dicho de un villano al cual debían de capturar.

Dicho villano se encontraba en el centro de la ciudad y mantenía como rehenes a unas cuantas personas.

Su poder era controlar todo aquello que tocase. Podía dirigirlo hacia cualquier dirección y a cualquier velocidad.

Así que, su trabajo, era capturar a aquel villano y listo.

Algo sencillo, habían dicho al inicio.

Terminarían con aquello y se irían a casa a pasar el resto de la noche juntos.

Pedirían algo para comer en casa y, quizás, terminarían de ver aquella serie que, desde hace unas semanas, habían comenzado a ver juntos.

Si, sería perfecto.

Ya estaba todo planeado.

Solo debían atrapar a aquel villano y listo.

Y, dios, en aquel momento el chico bicolor en verdad quería hacerlo.

Porque lo odiaba.

Estaba arruinando sus planes.

Había arruinado sus planes.

Se suponía que aquella misión no duraría más de, a lo mucho, una hora y media. Pero no, ya llevaban allí algunas horas.

El villano sabia ocultarse.

El villano sabia utilizar a las personas como escudos; por lo que, lo primero que había hecho, había sido salvar a todas aquellas personas que pudiesen sufrir daños colaterales.

Intentar retiraron a aquellos expectantes necios que se negaban a irse solo por ver el espectáculo.

Después le habían atacado juntos.

No lo negaría, juntos hacían una excelente combinación.

Un excelente dúo.

Y el villano se había dado cuenta de ello.

Pero, como en todo, ellos dos tenían sus debilidades. Y la mayor, quizás, era que, como todos, solían cansarse.

Por lo que, a un par de horas de aun no poder atrapar al estúpido villano solo porque tomaba una y mil cosas para protegerse detrás de ellas, y a la vez atacarlos, los aspirantes a ser el futuro héroe número uno, ya estaban agotados.

En verdad querían regresar de una maldita vez a casa y pasar aquel tiempo juntos que se habían prometido desde que el día había comenzado.

Sin embargo, aquello se había visto cancelado.

Y el chico bicolor lo odiaba.

Odiaba todo aquello.

Odiaba toda esa situación que, de un momento a otro, se había creado.

Esa donde el rubio le estaba abrazando, mientras era atravesado por un par de cuchillas que, inicialmente, iban dirigidas hacia él.

Si, ya no tenía fuerzas. Estaba agotado. Y el jodido villano le había lanzado aquellas cuchillas a una gran velocidad por lo que, aunque lo hubiese intentado, seguro que no las habría podido haber esquivado.

Y en cambio, el rubio se había sacrificado.

Cuando este se había percatado de lo que el villano había querido hacer, le había gritado al mayor; intentándolo prevenir de todo aquello.