Día 21- Perdido | Todobakutodo

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Pov Omnisciente

Odiaba ese punto en el que estaba.

Ese en el que ni siquiera sabía que o quien era.

Y quizás no de una manera literal, sino más bien de una espiritual.

Odiaba ese punto en el que estaba, pues ni siquiera podía ver una salida de ese lugar.

No se veía a sí mismo en algún futuro mejor o... tan siquiera en algún futuro.

Tenía ganas de llorar, de romper todo lo que estuviese a su alrededor; pero al mismo tiempo no tenía energías ni para abrir sus ojos en la mañana.

Pese a eso, lo hacía.

Abría los ojos, se levantaba de su cama y se alistaba para asistir a otro día en la U.A. en compañía de los "extras", como él solía llamar a sus compañeros.

Esas personas que, en aquel momento, le había dejado solo.

O, al menos, así lo veía él.

Y es que, se sentía tan mal que... mierda, él ya ni siquiera quería seguir sintiendo nada de lo que alguna vez pudo llegar a sentir.

Ya no quería sentirse de esa manera.

Ya no quería sentirse de ninguna manera.

Simplemente le gustaría desaparecer de ese mundo en el que se encontraba y... ya no sentir más.

Ya no existir.

Ya no pensar.

Al menos así no estaría atrapado en aquel montón de pensamientos que se mantenían en su cabeza, molestándolo y agobiándolo por ser quien era.

Por quien había sido y por lo que seguramente seguiría siendo.

Esa versión de él que tanto quería evitar, pero que, por encontrarse en aquel "agujero", tanto parecía no cambiar.

Ese agujero que bien podría ser visto como una habitación, una habitación grande y oscura que por más que la recorría durante sus sueños, no parecía tener final.

Y lo odiaba.

Odiaba todo aquello.

Pues con su misma personalidad había terminado alejando a sus pocos amigos con el pasar del tiempo.

Esa personalidad irritable que había tenido y, aunque sus amigos habían soportado un tiempo; al final solo había sido eso. Que lo había estado soportando, pero incluso la paciencia de aquel grupo de chicos había tenido un límite.

Y aquella etapa en su vida, aquel "bajón" como le llamaban algunos, parecía no tenerlo.

Sus ojeras se habían acrecentado con las noches en vela que había pasado intentando no dormir, pues sus sueños le atormentaban, lástima que, aun despierto, sus pensamientos hacían aquello mismo.

Se odiaba por lo que le había llegado a hacer a su compañero Izuku en algún punto de la vida de ambos.

Se odiaba por sus inseguridades. Por competitividad. Por su orgullo y por su personalidad en sí.

Que, si bien estos no eran del todo malos, él ya los veía así. Después de todo, le habían traído un montón de problemas jodidamente grandes.

Esos problemas que jamás habría visto venir anteriormente. Esos problemas que ahora le hacía arrepentirse hasta de haber nacido. Esos problemas que parecían cadenas las cuales le obligaban a permanecer en aquella habitación oscura de la cual no podía salir.

Flufftober Todobakutodo 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora