El castillo era eterno en silencio, pasaban milenios y ni un solo ruido adornaba los pasillos del lugar sombrío.
Excepto por el aire ligero que se sentía cuando un vampiro caminaba cauteloso, el Rey no tenía fama de amistoso, hablar con él respecto a lo que fuera, era una tortura.
Pero Zayn lo conocía bien, incluso mas que a si mismo.
Así que cuando cruzo el umbral del lugar mas grande del castillo, y vio la cara de su Rey, solo suspiro aburrido.
—Tenemos que hablar, ha sucedido algo.
El Rey sonrío incrédulo, en un salto bajo de su trono, y camino con tranquilidad hacia Zayn.
—Déjame adivinar, otro cadáver. —La voz del diurno líder sonó burlona entre las paredes.
Y hubiera seguido con ese humor que lo caracterizaba, si no fuera porque la cara del moreno se mostraba alarmada.
—No es un simple cadáver, Harry.
El rizado lo miro, tratando de analizarlo, viendo en el fondo de sus ojos, hasta que todo se revelo, y solo fue capaz de soltar un susurro. —¿Cómo es posible?.
El moreno no fue capaz de responder, porque Harry, tomo su polera y lo estrello contra la pared mas cercana, y esta vez sin debilidad en su voz, pregunto lo que cada persona en el palacio escucho. —¿Cómo?.
.
Zayn entro rápidamente, vio al rubio riendo con Louis, y lo ignoro, solamente tomo el brazo del ojiazul, y lo levanto del piso sin cuidado, y las palabras sagradas salieron de su boca.
—El rey desea tu presencia.
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Blutmond
Hayran Kurgu" -Necesito que me escuches. -No, me niego. -Si el sol sale y yo no estoy, necesito que me perdones, que seas mejor de lo que fui. -No hagas esto, por favor, no me dejes solo. -¿Solo, quien dijo eso? estaré en ti en cada movimiento y en cada respiro...
