La saga de Uldrich El Asesino de Héroes

Una gran historia y recuerdos inmaduros

Después de buscar los instrumentos necesarios para invocar una espada maldita, tal vez otras personas pensarían que es una locura pero algo dentro de mí me indica que es lo más apropiado al estar en un mundo que no conozco.

Comencé a dibujar el círculo, el cual era extraña simbología arcana-demoníaca, hacerlo me gustaba mucho ya que me recordaba a mi antigua vida, un soldado aficionado a la demonología y la fantasía es algo que por fin puedo realizar sin ser juzgado por los demás.

Mientras realizaba el dibujo tropecé con los libros que me faltaban por terminar, uno de ellos se titulaba "Héroes de la humanidad" y al recordar algunos de los héroes de la Tierra no logré evitar reírme.

"Me pregunto si a ellos también los quemaron o torturaron después de salvar a sus respectivos reinos"

Mi curiosidad me insistía en leer aquel libro y después continuar con la invocación, así que con mucha impaciencia tomé el libro y comencé a leerlo con un entusiasmo irreal.

"Hace mucho años, mucho antes de que que el Imperio y otros grandes reinos prosperaran se desató la segunda guerra entre humanos y demonios, todo comenzó cuándo las Legiones demoníacas atacaron y sitiaron la ciudad y fuerte Drevis, cuenta la historia que incluso la raza celestial bajó de sus aposentos y se unió a la humanidad para derrotar a los demonios. También se unieron a nosotros los elfos del bosque, desesperados por el constante conflicto entre los propios demonios qué para ese entonces contaban con tres grandes reyes demonio, los cuáles eran tan poderosos qué el sólo llegar a la batalla significaba el final de aquellas pobres y miserables tropas.

Cuándo Drevis cayó, supuso un duró golpe hacía la humanidad y una gran celebración en el bando demoníaco, las vidas de tantos héroes sin nombre que lucharon y fallecieron, los civiles quienes no tuvieron más opción que luchar y morir ahí, todo esto provocó qué los pueblos se unieran en un sólo, a éste valeroso acto se le bautizó cómo "La última guerra santa". Aproximadamente en el año cuatrocientos doce de Askis, los ahora recién fundados reinos de Adiador, Karsten, Cyrilla y el Imperio Athers lograron reunir a más de tres millones seiscientos mil soldados listos para luchar contra los más de cinco millones de paladines demonio.

Los reinos estaban listos para emprender la lucha contra ellos pero gracias a sus espías descubrieron que los líderes de aquellas legiones demoníacas eran los reyes demonio, lo cuál alimentó el miedo y terror qué tenían. Los tres reyes demonio eran:

• Rey demonio Gregory, una hábil hechicera de los elfos oscuros, se caracterizaba por sus grandes ejércitos de monstruos y bestias acompañados de sus respectivas tropas élficas. Su apariencia era la de una chica de aparentemente veinte y dos años, cabello color rubí, orejas puntiagudas y un cuerpo esbelto, su ropa era una armadura plateada de cuerpo completo, su cabeza era tapada por una capa y túnica negra y portaba un báculo de plata con cuatro cristales mágicos incrustados en él.

•Rey demonio Lakhat, un fuerte espadachín nephilim, su apariencia era la de un humanoide de seis brazos, su color de piel era muy pálido, poseía seis espadas de luz de luna y su armadura de zafiro era prácticamente impenetrable.

•Rey demonio Uxia, la recién coronada emperatriz dragón del Norte, una hábil paladina y hechicera qué unió a las razas de monstruos y bestias en una sola, además de ella sus poderosos heraldos le acompañaban a todas sus campañas, sus vestimentas eran su legendaria armadura Grius y su espada Krixi maldita.

Aún con todo esto encima, la humanidad decidió atacar contra las fuerzas del Caos con un ejército bastante numeroso, asentándose en la ciudad Val Kasrt, protegida por un enorme castillo-fortaleza, está ciudad se encontraba cerca del mar delimitando el continente Imperial del demoníaco, mientras tanto las navíos de Adiador custodiaban las costas de Karst, resguardando a los navíos se encontraban los caballeros a pegaso de Cyrilla cuyos jinetes estaban protegidos por sus armaduras imperiales de cuerpo completo, junto a ellos también estaban jinetes de grifo, la cuál era una bestia con cuerpo de león, alas de águila, garras delanteras y cabeza de águila.