¡Marico Enclosetado! ⌔ Yoonmin

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-¿Te puedes callar la jeta? Me estas poniendo demasiado nervioso.-Exigió el pelo pintao' dirigiéndose al medio metrico junto a el.

-Ah pues, debe ser que nunca te has montado en un autobús Jimin Francisco, por Dios.-Rodó los ojos fastidiado.

-Es diferente, porque está vez no estoy viajando con mi mamá y te juro que yo después del terminal nada más sé darle pa' Los Pinos y de ahí pal' viaducto.-Admitió el (por un pelo) más bajo.

Jimin estaba a pelo e' gualla de echar sangre por las uñas, ya las tenía tuquitas tanto mordisquearlas de lo nervioso que estaba. El día del fulano viaje llegó en un sartico, y ahí a las cinco de la tarde de un martes estaba junto a el jevito cara e'gato de el esperando que llegará el bus que los iba a aterrizar en la tierra de las pisca andina y las arepas de trigo.

-¿Compraron viajesán? miré que esas curvas marean y capaz se van en vomito- Preguntó la señora Mariela llegando acompañada de Jay y la Paula.

-Miren, aquí yo les traje unas empanaditas para que amortigüen en el camino, es mejor que lleven su propia comida porque eso logística por ahí es cara oyó, también sería bueno que comieran alguito en barinas, cualquier cosa Yoongi lleva alguito, y el sabe que no se puede poner a derrochar el trululus.-Habló la mamá del pálido.

-Tan linda mi mami y mi suegra siempre preocupándose por todo.-Jimin abrazó a su mamá y seguidamente se le guindo del pescuezo a Doña Paula.

-Ridículo.- Articuló el pelito e' coco menor burlándose de su hermano y el jalabolismo hacía su suegra.

-Cállate la jeta Jayson David, si eres envidioso, maldito sapo.-Jimin como no se deja boquear de nadie le repicó lo más decente que pudo.

-Jimin el vocabulario.-Y como si fuese poco Yoongi lo reprendió, jum, más gobernao' y sometido que lo tienen, no vale.

-Si amor, perdón.-Las dos mujeres presentes se vieron asombradas, que bolas que ni a la mamás le hacen caso esos coños.

-¡ay vale, sometio!

-Mjum, cállate que el cachete e' caucho te tiene por el hilo.-Contrapunteó Yoongi socarrón.

-Erga Yoongi, hay que ver que tu eres más metió que pantaleta e' lona, uno no le puede decir nada a tu marido porque hay mismo sales a revirar.

-Ah pues, ya, los tres parecen unos carajitos peleándose por todo, te he dicho quinientas veces Jayson David Vásquez Afanador, Jimin es un niño de tres años atrapado en el cuerpo de un coño e' pepa con pelos en las bolas.-Habló Doña Mariela causando que los presentes largaran una carcajada.

-¡Mamá!-Gritó el peli rosa avergonzado.

La señora reviró los ojos perdiéndose en una interesante conversación que mantenía con su consuegra quién se estaba tomando una chichita que compró por ahí en un puestico entre el bullerio de aquella terminal. Yoongi era el que menos pintaba entre las discusiones de esa gente, tampoco es como si no le importará pero no es como si tenía mucho que aportar a ellas. Aparte de que tenía otras cosas en mente, hay algo que lo dejaba intranquilo, como con cierto temor e incomodidad en el pecho. A pesar de que todo parecía marchar bien no sentía como tal que lo estuviese del todo, algo faltaba, siempre falta algo...

Cada cuanto miraba los moretones rosáceos que se desvanecían en la pálida piel de sus brazos y pecho. Sus articulaciones y demás aún dolían, ciertamente la golpiza había estado a otro nivel, su muñeca estaba sanando poco a poco pero aún estaba totalmente inútil, incluso tomar una cucharilla era un fastidio para él. Y en cuanto a los cuidados de Jimin, era muy atento, con sus medicinas y el vendaje de su mano, pero de igual forma le frustraba sentirse tan inservible para casi todo lo que tenía que ver con moverse con rapidez.