¡Marico Enclosetado! ⌔ Yoonmin

xxxviii

La celebración transcurría normal. Algunos de los presentes no estaban del todo rascaos, mientras que otros estaba totalmente curdos.

Pero no hablemos de un Jungkook borracho dándole mil vueltas a Tzuyu en la pista, pobre chama ya estaba mareada y nada que esa gente cambiaba ese mix de salsa baúl.

Namjoon y Seokjin también estaban destacándose en la pista, soltando los pasos que ambos habían practicado decenas de veces en el cuarto del pelinegro.

Jimin estaba zarandeando a Chaeyoung, otra que es experta en salsa. El primo media le seguía el ritmo pero por Dios, ella llevaba ese ritmo en las venas y era imparable.

—Buenas, buenas.—Llamó la atención Hoseok, pegándole al micrófono en cuanto bajaron el volumen de la música.—Llegó la hora de los lambucios, la torta.—Habló claramente.—Por favor acérquense a la mesa para cantarle cumpleaños a nuestro hermoso cumpleañero, Jimin Francisco.

Una lluvia de aplausos y silbidos se hicieron presentes, y cada uno se arrimó a la mesa donde yacía la torta con un "Feliz cumpleaños Jimmy" en el medio.

La repostera puso el nombre mal y por eso casi no le pagan completo.

—Denle pues, uno, dos, tres.—Animó Hoseok.

—Hay que noche tan preciosaaaaaaa.

Empezaron a corear al unísono.

—¡El que no cante no come torta!—Gritó Felix mientras grababa montado en los hombros de Changbin.

—Es la noche de tu diaaaaa.—Continuaron.—Todos llenos de alegria en esta fecha natal.

—Natal, natal, natal.—Alargó Jungkook.

—Tus más íntimos amigoooos.

—Y enemigos.

—Esta noche te acompañaaaaan, te saludan y deseaaaaan, un mundo de felicidad.

—Felicidad, felicidad.

—Yo por mi parte deseooooo, lleno de luz este día, todos llenos de alegria en esta fecha natal.

—Natal, natal, natal.

—Y que está lunaaaa plateada.

—Y oxidada.—Agregó Jeongin.

—Brille su luz para ti.

—Pa-ra-ti.

—Y ruego a Dios por que pases, un cumpleañooos feliiiiiz.

Todos tomaron aire, soltando para continuar con la canción.

Jimin tenía los ojos aguarapados, mientras Yoongi lo tenía agarrado por la cintura y los amigos se meneaban de un lado a otro.

—Cumpleañooooos feliiiiiz, te deseamos a ti.

Ya para ese entonces sus cachetitos estaba mojados por sus lágrimas, mientras que los muchachos aplaudían y golpeaban la madera de la mesa para simular un tambor.

—Cumpleañoos, Jimin Franciscooooo, cumpleaños feeeeliz.

El cumpleañero se acercó a la torta, cerró los ojos y junto las manos, inclinándose un poco y pidiendo un deseo.

—¡Que la muerda, que la muerda!—Corearon entre Hoseok y Felix, los animadores.

—Si me embarran la cara los voy a coñacear a toditos, rolitrancos e' mascagüevos.—Advirtió antes de pegarle un mordisco a la torta.

Pero que va, el propio jevo le jugó vivo y lo empujó sobre la crema pastelera.

—No te preocupes mi amor, yo te la quito.—Dijo el pálido una vez el menor lo encaró. Le pasó la lengua por donde estaba la crema, ganándose unos "Ay vale" de parte de los panas.