¿Donde quedó el Amor? //Yoonmin × Omegaverse//

49

— JiMin, amor. Porfavor no hagas esto— Pidió el alfa, sosteniendo las manos del omega, quien no tenía ánimos para levantarse de la cama— Los bebés te necesitan.

— E-Ella también me necesitaba— Habló JiMin con la voz ahogada.

YoonGi se subió a la cama y abrazó a JiMin, atrayendolo a su pecho.

— Amor, los cachorros necesitan de su padre omega. No los dejes, mi vida— Pidió YoonGi abrazando con fuerza a JiMin— Ellos son pequeños todavía, no saben lo que está pasando. Porfavor, cariño. Dales de comer y deja que estén contigo.

— ¿Para que? De todas formas soy un mal padre.

— No, amor. Eso no es así. Eres un buen padre.

— No mientas. Si fuese un buen padre, no hubiera permitido que ella haya muerto.

— Nosotros no podemos controlar el destino, mi amor. La luna así lo quiso.

JiMin se alejó de YoonGi y negó, mientras su llanto volvía a atacarlo.

Había pasado una semana desde que la cachorra murió, y JiMin no había querido acercarse a sus cachorros. YoonGi tenía que alimentarlos, con leche normal. Pero sabía que los cachorros necesitaban de la leche y el calor de su padre omega.

Y así podrían enfermarse.

— JiMin, levántate y ve a darle leche a los cachorros— Se escuchó una tercera voz en la habitación.

La pareja se volteó y miró a la puerta.

— P-Papá— Sollozó JiMin, al ver a su padre.

— Levántate ahora mismo de esa cama— Ordenó el mayor.

JiMin negó mientras abrazaba sus piernas.

— YoonGi, déjanos solos— Pidió el hombre.

— Lo siento, amor. Es la única forma de que entres en razón— Se disculpó YoonGi, antes de salir de la habitación.

— P-Papá no— Sollozó JiMin, cuando el hombre comenzó a caminar hacía el.

— Si no te levantas por tu cuenta, yo te obligaré a hacerlo.

JiMin sollozó.

— P-Papá no puedo.

— ¡Quieres que ellos también mueran!

— N-No.

— Entonces levántate de esa maldita cama y ve donde los cachorros. Ahora mismo.

JiMin se levantó de la cama y caminó hasta la cuna de los cachorros, mientras sus manos temblaban y sus lagrimas caían sobre sus mejillas, sin querer parar.

— Si mis nietos mueren por que tu nunca les diste calor. Te aseguro que no te lo perdonaré JiMin.

— S-Si, papá.

— Ahora voy a salir, y cuando vuelva quiero verte dándoles atención.

JiMin asintió, mientras bajaba la cabeza.

El hombre salió de la habitación.

El no quería hacer eso. Pero su hijo estaba haciendo mal en dejar a sus cachorros solos. Siendo que estos tenían pocos días nacidos.

Podían morir.

El hombre bajó las escaleras, y fue hasta la sala donde se encontró a YoonGi con la cabeza agachada.

— Ya esta resuelto— Dijo el hombre.

YoonGi asintió lentamente.

— ¿L-Lo golpeó?