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JiMin observó a su esposo desde lejos, el cual seguía abrazando la tumba del que alguna vez fue su único amigo. Solo estaban ellos, y los padres de Hoseok, quienes seguían destrozados por la muerte de su único y adorado hijo.

— Lo siento mucho, señores Jung— JiMin se acercó a ellos, y tomó la mano de cada uno— Hoseok Hyung era una persona maravillosa, su sonrisa nos alumbraba cada día y en cada momento, el era nuestra esperanza de seguir adelante. Ahora el esta en un lugar mejor, ya no va a sufrir más— JiMin sonrió, mientras que una gruesa lagrima caía lentamente por una de sus mejillas.

— Muchas gracias, hijo— Dijo la mujer, cuando su llanto calmó— Hoseok nos habló maravillas de ti, y no se equivocó en decir que eres una persona amable.

JiMin agradeció.

— Su hijo les dejó una hermosa nieta. De verdad ella es muy hermosa, y estoy seguro que va a ser muy amada por todos.

— Por supuesto, nuestra única nieta que vamos a tener— El alfa sonrió— La única....

JiMin lo abrazó.

— De verdad, lo siento mucho.

JiMin cerró sus ojos, y dejó que las lagrimas retenidas cayeran.

— Creo que es hora de ir al cementerio— Dijo la mujer.

JiMin asintió y se separó del alfa, quien secó sus lagrimas y sonrió con tristeza.

— Iré a avisarle a mi esposo, con su permiso.

— Adelante.

JiMin hizo una reverencia, y caminó hasta su esposo.

— Cariño— JiMin llevó sus manos a la espalda de YoonGi y la acarició— Debemos de ir al cementerio, cielo.

YoonGi asintió y secó sus lagrimas, mientras dejaba de abrazar el ataúd. JiMin llevó sus manos hasta el delicado rostro de su esposo, y secó las mejillas de este.

— G-Gracias— YoonGi sonrió con tristeza.

— No agradezcas, cariño.

JiMin tomó con delicadeza la mano de YoonGi, y caminaron hasta los señores Jung.

— Es momento— Dijo el alfa mayor.

La tierra comenzaba a tapar el ataúd

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La tierra comenzaba a tapar el ataúd. JiMin abrazaba a su esposo, quien lloraba desconsoladamente, mientras observaba como su mejor amigo, casi hermano, se perdía entre toda la tierra.

Lagrimas entre lagrimas, el ataúd se tapó por completo, y lo único que se podía ver era la tierra, la cual subida.

YoonGi apretó el ramo de rosas entre sus manos y lo dejó en la lapida, la cual estaba el nombre de Hoseok, el día de su nacimiento, muerte, y una foto de el con su hermosa sonrisa.

YoonGi acarició la foto y secó sus lagrimas, para después ir donde su esposo, y dejar que los padres de Hoseok le dieran la última despedida a su hijo.

¿Donde quedó el Amor?   //Yoonmin × Omegaverse//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora