DISCLAMER: ¡Y aquíiiiiiiii estamos de vuelta!!! Nunca sé cuándo o cómo voy a tener tiempo para publicar. Pero al menos hoy lo hemos conseguido. ¿Empezamos el finde con ganas? :)))))
Por cierto, ¡si me ayudáis a dar a conocer la historia os lo agradecería millones!!! Creo que el hecho de haber desaparecido tanto tiempo de aquí no está ayudando a que llegue a demasiadas personas...
Bueno, sea como sea... ¡Averigüemos que tienen en mente Henry y Snow! :P Ya conozco alguna de vuestras sospechas pero... ¿qué creéis que será????
¡Nos leemos y espero que lo disfrutéis muchísimo!!!
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"Nosotros... creemos que hay algo que debemos hacer." Murmura Henry.
"¿Qué... qué quieres decir, cariño?" pregunta Emma pestañeando un par de veces.
"Pensamos que... Bueno..."
"¿Pensáis? ¿En plural?" insiste Regina inquieta, removiéndose sobre la mesa y mirando de reojo a Emma, que niega con la cabeza tan confundida como ella.
"Me refiero a que la abuela y yo hemos estado meditando al respecto de... todo esto." Tras intentar sonreír y lograr sólo una mueca torpe, se gira hacia Snow en un claro grito silencioso de socorro.
"Mamá..." pregunta Emma con sospecha, torciendo el morro también hacia ella.
"Muy bien. Allá vamos." Responde Snow, sus manos estirando prolijamente las arrugas inexistentes de su vestido. "Obviamente no queríamos llegar a esta... pequeña intervención. Pero nos habéis obligado a ello." Puntualiza sus palabras con un vehemente movimiento de barbilla. "Emma, sabes que jamás me metería en algo que no me concierne..." El resoplido de Regina es claramente audible y Emma reprime el impulso de resoplar también. "Bueno, estoy aprendiendo a hacerlo, ¿o no?" responde Snow casi con reproche.
"Correcto..." concede con magnanimidad la Salvadora.
"Correcto." Repite Snow. "Pero esta no es la situación idónea para poner en practica esa lección. Regina es parte de la familia y los asuntos familiares se resuelven como tal. En familia." Concluye haciendo círculos con la mano para incluirlos a todos.
"La magia está fuera de toda discusión, Snow." Concluye Regina con ese tono tenso e inamovible que es capaz de hacer temblar a un adulto. Pero no funciona como habitualmente, ya que lo único que consigue es que Henry gire los ojos hacia el techo y Snow se agarre el tabique nasal respirando con intensidad.
"Me rindo..." farfulla Henry.
"¿Pero qué...?" inquiere Regina molesta.
"Déjame a mí" concluye Snow apretando el hombro de Henry antes de colocarse frente a Emma, dándole la espalda a la mesa y, por tanto, a Regina. La convaleciente tuerce el gesto, ofendida y dispuesta a protestar. Al menos hasta que la mano de la Salvadora le da un suave apretón.
"Emma, escúchame. Y, por favor, hazlo atentamente." Suplica con una seriedad que estremece. "No hay nada más importante que la familia. Y no podemos permitir que, habiendo una solución para esto, no lo intentemos."
"Os escucho." La esperanza está resurgiendo en su interior y corre a aplacar las posibles protestas de Regina con un segundo apretón. ¿Es acaso posible que al final vaya a contar con la aprobación de Snow y Henry...?
"No, no lo haces..." Replica Snow. "Y entendemos que no es fácil, de verdad que sí." Añade intercambiando una incómoda sonrisa con Henry. "Sabemos que lleváis vuestro ritmo, aunque no comprendamos muy bien hacia donde... Y es un ritmo un poco lento, déjame decirte..."
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Como un cuento de hadas (SWANQUEEN)
RomanceDurante el baile organizado en Camelot en honor de los recién llegados habitantes de Storybrooke, Regina es herida con una espada hechizada para matarla. Nada puede curarla y ella se niega a permitir que Emma se arriesgue a usar su magia como el Osc...