𝑃𝑎𝑟𝑎𝑚𝑜𝑢𝑟

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Es curioso, no puedo definirlo. Siempre había pensado en que las personas fingían demasiado cuando alguna persona cercana los traicionaba, solía pensar que había demasiado drama en las actuales peleas por mentiras dichas, los gritos, el llanto, el sufrimiento sobreactuado.

Antes, antes me había enamorado y me habían fallado, pero nunca llegó a dolerme lo suficiente cómo para gastar mi vida, si quiera mi salud mental en aquello, sufría en el momento y luego me reponía tal cual ave fénix de mis propias cenizas. Consideraba innecesario todo ese contexto de llorar desconsoladamente por alguna mentira, decía ¿Porqué simplemente no lo aceptas y sigues con tu vida? Siempre se puede seguir adelante y una mentira no es el fin del mundo.

Pero ahora, ahora mi pasado yo puede darme miles de cachetadas por haber sido tan estúpido. Por haber creído que tenía el mundo en mis manos y la razón para hacerlo girar, no puedo castigarme demasiado tampoco, era un pequeño niño egoísta con aires de conquistador que creía que todos estaban a sus pies, que todo siempre le iba a salir cómo lo deseaba.

No.

Fui un idiota de los más grandes, sigo siéndolo.

Él no pudo haberme mentido, no de esa manera tan frívola y descarada, no después de todo lo que habíamos pasado hasta ahora, todo lo que habíamos hecho, todo lo que habíamos dicho. Y yo le creo, él me dice que es tan inocente cómo los pequeños niños al hacer alguna travesura.

Yo le creo, porque aquellos ojos celestes no serían capaces de dañarme tan profundo.

Siento el ardor del líquido ácido subiendo con crueldad por mi desgarrada garganta, me inclino rápidamente hacia él innodoro para poder expulsarlo todo, el piso frío del baño golpea mis pies delcazos sacándome escalofríos, es la tercera vez en la hora que vomito de esta manera. No puedo sentir mis mejillas, ni mis ojos (De alguna manera) he llorado hasta derramarme completamente, cada una de mis lágrimas lleva su nombre a rastras, él es la razón de la versión miserable que encarno en este momento, la versión que no puede mantenerse de pie por más dos minutos por el temblor en mis piernas, es involuntario, no puedo controlarlo; Mi cuerpo fue reclamado injustamente por la amsiedad y todo lo que conlleva, mis dientes tiemblan vergonzosamente por el frío a pesar de que estamos en verano, ge he perdido la cuenta de cuantos ataques de pánico he sufrido hasta ahora, el mostruo que me consume no quiere descansar, y parece que seguirá así por un buen tiempo.

Estoy humillado, más que nunca.

Me ha mentido, me ha hecho daño y no soy capaz de odiarlo por aquello, él es inocente ante mis ojos y así seguirá para siempre. Ellos dicen, ellos dicen que mató a sus padres, pero las personas dicen muchas cosas, las personas dicen que el hombre nunca llegó a la luna, las personas dicen que las vacunas tienen chips en su líquido y que los gobiernos los van a controlar a traves de ellos.

Las personas son mentirosas y estúpidas, él no lo es.

Me dolió ver su traje arrugado debido al brusco forcejo de los policías, aquel traje que tanto se esmera en cuidar para dar una buena impresión, es estúpido, el podría dar buenas impresiones incluso si estuviera vestido con un saco de papas. Eran policías brutos que no sabían lo que hacían, mi Louis ni siquiera estaba luchando contra ellos, él no lo estaba haciendo, se estaba dejando entregar y aún así fingieron que estaba en contra.

Ahora toda la escuela tiene un ojo puesto sobre mí, inevitablemente.

El momento en que uno de los uniformados alzó su puño hasta la mandíbula de Louis para someterlo, me partió en mil pedazos cómo un cristal, casi por inercia, me fui en vómito en mis propios zapatos ante la mirada expectante de profesores, alumnos, policías, y hasta el mismisimo Louis, quien con un labio sangrando subió su mirada cristalizada para suplicarme que dejara de estar asustado, su pecho subiendo y bajando evitando ahora ser demasiado notable.