Contenido sexual (+18)De pequeño solía tenerle miedo a muchas cosas, era un pequeño niño de seis años con miedo a casi todas lo existente en el mundo, tenerle un miedo irracional a la oscuridad casi hace que mis padres me llevaran al psicólogo, el de las arañas tal vez era el miedo más pasable pasable, pero no tanto cómo el miedo inexplicable a quedarme solo en algún lugar o espacio. Nunca estaba solo, siempre andaba persiguiendo a las personas cómo un pequeño cachorrito asustado.
Siempre tuve miedo.
Hasta que un día..., me había quedado sólo en el salón porque ningún niño quería jugar conmigo en el recreo, recuerdo que en aquel momento era el nuevo, y tenía tanto miedo de hablarle a algún otro niño que simplemente preferí quedarme solo, una terrible opción puesto que mi miedo era bastante optimista; Corrí con la mala suerte de que un grupo de pequeños malvado niños me encontrara llorando en la parte trasera del salón, pensé que querían jugar conmigo, así que con mis pequeños ojos achinados e inflamados, les dirigí una sonrisa.
Ellos me golpearon.
No habían sido golpes fuertes, al fin y al cabo tan sólo éramos niños, pero todo había quedado muy claro desde aquel momento. Había sido casi cómo un mensaje, yo nunca me permití tenerle miedo a nada desde aquel entonces, me convencí a mi mismo que el miedo era sólo un límite para hacer las cosas que una persona más anhela.
La cosa es que, esa pared tan fuerte que había construido ante mis propios miedos, acaba de derrumbarse bloque por bloque. Ahora todo en mi vida corre un terrible peligro, no soy consiente de que tan grave es la total situación, sólo sé que Louis y yo estamos a un paso muy corto de perderlo todo, alguien quiere acabar con la vida que conocemos y tal vez esté ganando la batalla.
Louis sigue tendido en el piso, a pesar de que he intentado limpiar la mayor parte del desastre en su cara y en el piso, me parte el corazón verlo respirar de aquella manera tan mundana, segundo por segundo tratando de almacenar todo el oxígeno que sus moreteados pulmones puedes aguantar. Está indefenso y justo ahora no puede ser más hermoso de lo que ha sido nunca, la herida en el labio, los pequeños pero muy notables raspones en las mejillas; Nunca he tenido este deseo irracional de venganza creciendo y fortaleciéndose en mi organismo por nadie, en lo personal, si supiese quién le ha hecho esto a mi Louis, le arrancaría con tanta fuerza el pene que podría quitarle el trono del infierno al diablo, debido al nivel de maldad y sed de sangre entre mis pensamientos.
"Ya estoy mejor cielo, no deberías estresarte." Escucho que murmura mientras intenta alcanzar mi cabello para acariciarlo.
"¿Cómo quieres que me calme Louis?" Solté con lágrimas en los ojos, él se veía tan tranquilo mientras que yo estaba más que perdiendo la cabeza, definitivamente no ayudaba demasiado el ver su mejilla morada y con una pequeña herida. Todo en Louis gritaba sálvame y yo no estaba preparado para aquello.
"Ven, dame un beso y verás que ya estoy bien." Musitó jalando mi mano para atraerme a su pecho, no podía simplemente negarme a eso, en el fondo quería sólo desaparecer del maldito planeta con Louis "Necesito contarte, mereces saber todo lo que esta pasando." Acarició mi cabello con suavidad mientras que en mi interior un maldito tornado arrasaba con todo a su paso.
"Merezco saber la verdad."
No estaba preparado para esto, definitivamente no lo estaba, pero cualquier cosa que saliera de sus labios iba a aceptarla, porque es que maldita sea, estoy enamorado cómo un maldito niñato en la preparatoria. Además de que no iba a esperar mas tiempo para poder saber todo lo que necesito saber, necesito saber que demonios está pasando y porqué quieren hundir a Louis, necesito saber si yo también estoy corriendo peligro en esta escena.
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𝑃𝑎𝑟𝑎𝑚𝑜𝑢𝑟
FanfictionHarry comienza un nuevo año escolar en la secundaria Petals, después de que su familia lo obligara a mudarse a Estados Unidos. Harry conoce al profesor de física Louis Tomlinson, y los dos se odian mutuamente. Harry quiere conocer los secretos que...