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Capítulo Nueve
Atardecer

El profesor Hwang caminaba por entre las filas del aula. Vestía su clásico —y algo viejo— saco de color marrón, tenía parches de cuero en los codos, muy al estilo de los profesores universitarios que veía en las series de televisión americanas. Era casi como una copia exacta, salvo por el color de su piel y que procuraba peinar perfectamente su cabello cubierto de canas. Ese día se había arriesgado y se había puesto un suéter de color azul cielo que resaltaba su nada peculiar color de ojos.

Al profesor le gustaba caminar por el aula mientras explicaba y sus alumnos escuchaban atentamente; de vez en cuando les pedía que escribieran punto por punto lo que salía de sus boca y a veces sólo se recargaba en el escritorio del aula, un gesto que probablemente adquirió de su colega, el profesor de álgebra, el señor Choi.

HyungWon escuchaba todo lo que decía el profesor, mas parecía estar más atento a lo que garabateaba en la esquina inferior de su libreta; esa mañana había recibido una preciosa gardenia blanca que lo hizo sonreír apenas la vio descansando sobre su pupitre.

«Eres la persona más dulce y hermosa que existe... Cada vez que escucho tu voz, cada vez que veo tu sonrisa, siento mi corazón llenarse de felicidad.

Por favor, nunca dejes de sonreír...

— WH»

Rezaba la nota que acompañaba la flor. Y HyungWon inconscientemente recordó la sonrisa de HoSeok, esa hermosa sonrisa que hacía que los ojos del mayor adoptaran la forma de dos medias lunas. Cada vez que HoSeok sonreía, las mariposas dentro de HyungWon se alteraban y poco faltaba para que finalmente salieran despavoridas; con suerte los envolverían a ambos en una escena que podría haber salido de una de las películas favoritas de su madre.

Ah, HoSeok... El simple hecho de recordar su nombre lo hacía sonreír y lo volvía incapaz de controlar el cosquilleo que nacía en su estómago y rodeaba a su corazón en un cálido abrazo. HoSeok. HoSeok. HoSeok. Pronto HyungWon se encontró recargando su barbilla sobre la palma de su mano mientras seguía garabateando con la otra; MinHyuk soltó una risita al ver la «sonrisa bobalicona» en el rostro de su amigo.

—La migración es una herramienta importante en la supervivencia de los alces, y el tiempo es crítico. En los meses de invierno, el alce debe estar cerca de áreas boscosas con muchos árboles para... —la campana lo interrumpió, marcando también el final de la clase. El profesor Hwang se acomodó el saco y mientras guardaba su material de trabajo dijo—: No olviden que el reporte sobre los cérvidos se entrega el viernes a primera hora. Espero que hagan un buen trabajo.

monsta x high schoolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora