№7 "Duelo de corazones"

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Para sorpresa de Biel, de todos los invitados al percatar su esencia y sobre todo mía ella acaricia el brazo de mi hombre tratando de llevárselo

—Tu no has sido invitada —Aparece Andrómeda, lo siento pero tienes que marcharte

—¿No puedo bailar en tu fiesta? Digo pensé que era una invitación abierta para todos

—Pero sabes perfectamente que tú no estás invitada

—¿Y te haces la valiente?

—Lil —digo su nombre en advertencia tratando de suavizar el asunto

—Para ti soy Lilith

—¿Como supiste?

—No es que te acose, o qué te vea pero tengo una percepción muy alta y un oído para los que me interesan bastante agudo

Andrómeda me observa por unos segundos y abre su boca dirigiéndose a mi con su mirada

—¿La conoces?

—Es una vieja conocida —Digo como si eso lo resolviera todo

—Pues saca a tu vieja conocida de mi fiesta de inmediato

Me molesta la forma en la que lo dice, pero tiene razón en enojarse, los demonios no son bienvenidos, no al menos que sean invitados o que vengan con anticipación no que se aparezcan como idiotas, hay una gran enemistad con ellos

Me retiro sosteniendo a Biel bastante fuerte del brazo, mientras la pesada viene tras nosostros y toda mi irá se la dirijo a una sola persona

—¿Porque tiene que ser así? Biel

—Se que estás enojada pero te juro que yo no tengo nada que ver con qué se haya aparecido

—Es tu maldita amiga ¿No? Se conocen muy bien

—¿Peleando? Dice la pesada

—Esta enamorada de ti, ¿a caso eres ciego? Esta loca está jodidamente enamorada de tí

—Eso no es verdad ella no podría estar enamorada de mí, dicelo Lil

—La verdad es que nunca podría amarte, eres como un hermano

Salgo de la fiesta bastante molesta a lo que Biel me persigue diciendo

—Ella nunca significaría nada, si fuera el caso, jamás podría verla con otros ojos

Detrás de él aparece Lil, su rostro luce triste, su mirada me hace sentir mal por ella incluso unas lágrimas se deslizan pero pronto se las seca y con una expresión firme dice

—Lamento mucho si les he perjudicado la noche, me tengo que ir

Miro a Biel pero no puedo decir nada más

—Yo también tengo que irme

Me retiro dejándolo, vuelvo a mi trono dónde estoy al pendiente de mi mundo, pero incluso teniendo el poder tengo sentimientos, siento dolor, irá, pensaba que mi destino estaba en ser novia de Biel pero siempre hay algo que se interpone, quizás tengo que aceptar que aunque nuestros lazos se junten, se alarguen, lo nuestro jamás estará destinado a permanecer. Quizás confundí mis sentimientos, quizás ambos confundimos lo nuestro

En mi habitación personal donde me siento libre de ser yo misma sello las puertas con mi mente para que nadie las abra, a continuación enciendo 5 velas posicionadas en un pentagrama que hice en el suelo, con algo de romero, lavanda y unas piedras de protección hago un nuevo amuleto de alejamiento contra Biel creando una piedra sola la guardo en mi bolsillo, estoy segura que con esto el se alejara de mi, estoy segura que esto lo alejara... Me siento segura y determinada, siento dolor, porque el fue el único que estuvo ahí para mí en aquellos momentos de debilidad, en aquellos momentos de soledad el era todo lo que tenía, lo nuestro en su momento fue especial, fue bello, aunque nunca fuimos más que solo amigos, la conección que tuve con el jamás podré olvidarla. Te libero Belial, está vez si logras acercarte a mi a pesar de esto, tendré que eliminarme de tus recuerdos y quizás eliminarte de los míos, no creo que sea necesario, esta piedra es lo suficientemente fuerte.

Detrás mío siento la presencia de alguien, rápidamente lanzo mi magia hacía ese punto mientras me volteo

—¿Estás segura de lo que haces?

Balam se encuentra frente a mí a unos pasos de distancia

—¿Cómo?

—Soy un demonio muy poderoso, no pude evitar no venir cuando sentí tu energía, cuando sentí la magia que utilizaste para crear esa piedra de alejamiento, he estado cuidando mucho a mi amigo, te di la oportunidad de ser honesta con el, no puedo permitir que sigan lastimando el corazón de Belial, me temo que tendré que desterrarte, el es realmente bueno, no merece esto y estoy seguro que sus sentimientos por ti significan más de lo que tú crees

—Si consideras que eso es lo mejor, adelante házlo, no creas que yo pedí ser diosa, no creas que me hace feliz el destino que mis padres me dejaron

—Con gusto

Veo como mueve sus manos hacia mi, hacía el entorno, pero sigo aquí, veo la magia, veo el brillo, y de pronto la magia se rompe en particulas, pero yo continuo dónde estoy

—Dijiste que no querías el trono no es así? Cambie de opinión y te lo quite, nadie te reconocerá, eres como una más del montón, o más bien eres como un ser nuevo para todos

—Esto es una estafa

—Esto te mereces, quitarte la vida sería como hacerte un favor y no mereces eso, pronto te darás cuenta que ya no tienes tanto poder como pensabas

Escucho unos pasos, Balam desaparece con una maldita sonrisa de psicópata

Terra mi profesora abre la puerta, pero su mirada habla por si sola, no me reconoce

—¿Se puede saber que haces aquí?

—Profesora es complicado de explicar pero

—Un segundo, tu no eres de aquí, no perteneces a nuestro mundo, eres una humana?

—No yo soy Drusilla, yo si pertenezco aquí, mis padres...

—Por si no lo sabías mi nombre es Terra, y soy diosa de este mundo pequeña, yo no soy tu diosa, tu dios no se encuentra aquí

Con sus manos veo que produce magia, no sé que está a punto de hacer pero yo intervengo mi magia parece ser muy débil, no es  fuerte, no como solía serlo, su magia es más poderosa, siento su fuerza su poder y así termina desterrandome a la tierra, ¿De nuevo aquí? Esta vez me encuentro sola, Belial nunca me recordaría, si nadie me conoce de aquellos mundos he logrado mucho más, esto fue por dejar que Balam hiciera esto, se que nada de esto habría sucedido si yo hubiera intervenido, no es momento para lamentos, si dejo que los recuerdos me consuman es posible termine enloqueciendo, tengo que calmarme, aquí hay más personas, hay mucho césped, muchas flores, árboles frondosos creo que estoy en un bosque o en un campo, siento una conección con la tierra, con la naturaleza, es como si las plantas me conocieran, no, no soy madre naturaleza, pero saben que fui su diosa, al parecer ellas aún me recuerdan, todas las plantas tienen conciencia, plantas de cualquier mundo conectan con otros, son milagrosas, fuertes, tienen energía, poder

Oscuridad IndestructibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora