Todo Por Ella.

32.

Abro mis ojos con pesadez, palpo alado de mi cama y frunzo mi ceño cuando la siento vacía.

Me siento en la cama y veo que no hay nadie y el lugar donde estaba Allek estaba vacío.

Vale, eso se veía venir.

Aún me dolía que no me hubiera devuelto el "Te quiero" que le dije, pero cuando él no respondió con un "Yo más" traté de demostrar que no pasaba nada.

Aunque, pensándolo bien, hubiera sido peor que lo dijera pero que sintiera lo mismo.

Me levanté, fui al baño a cepillarme los dientes y al terminar, me hago un moño y salgo a la cocina.

Llevo una camisa negra que me queda grandísima (Me llega a los muslos) y tengo un short blanco que queda un poco más largo que la camisa... ah, y mis pantuflas grises.

Cuando voy bajando las escaleras escucho voces, con mi dedo índice empiezo a sobar mi ojo derecho.

Al bajar de las escaleras, todo se queda en silencio. Y siento miradas sobre mí.

Dejo de masajear mi ojo y miro a los chicos, Devan, Harry, Gary y Allen están en el sofá, mirándome con los ojos abiertos (todos me miran así, en realidad) Allek, Hallen, Helen, Luis y Liam están levantados, Helen y Hallen tienen los brazos entrecruzados mirando a... Una chica que no conozco. Ella me está mirando con confusión y con una ceja enarcada.

Ella tiene un Jean, una camisa negra manga corta y unas botas negras corte alto. Ella tiene el cabello negro, sus ojos del mismo color, su piel es pálida, según mis cálculos, debe tener unos 23-24 años, al verla lo único que piensas es un: Qué hermosa. Y no soy la excepción. Por instinto vuelvo a mirar lo que tengo puesto.

Liam carraspea la garganta.

La chica se acerca a mí.

—Soy Danika, ¿Quién eres tú?

Miro a los chicos y tiendo mi mano. Ella la mira.

—Soy Jenny.

Ella rueda los ojos.

—Ah, con que tú eres Jenny— Me mira de arriba a abajo, ese gesto hizo que me incomodara — No lo entiendo.

Enarqué una ceja.

—¿El qué?

Ella se mira las uñas pintadas de negro.

—Cómo puedes gustarle a Allek, nisiquiera eres su tipo.

Fruncí mi ceño. Los chicos me miraban y no hacían nada. Me molesté.

—No sé qué intentas hacer. ¿Podrias ser más clara?

Ella bufa, y cuando estaba a punto de hablar, Harry se levantó y se dirigió a mí.

—Hermana, creo que deberías ir a tu habitación, nosotros tenemos cosas qué hablar con ella.

Le dí una mirada rápida, ¿Me iban a enviar a otro lugar así como así? Me molesté, y cuando estaba a punto de hablar, Helen caminó hacia mí, miró a Danika con una furia que nunca ví en ella y dijo:

—Yo subiré con Jenny. No quiero ver a esta escoria.

Ella me toma del brazo y me hace subir, Helen entra en la habitación en la que me quedo, al entrar cierro la puerta detrás de mí.

Helen se masajea la sien y se tira en la cama.

—Aún no puedo creer que ella volvió...

Me senté alado de ella.

—¿Puedes, por favor decirme quién es Danika y porqué me odia?

Ella inhala aire.

—Ponte cómoda, nena, porque este cuento es para largo.