Destiel One Shot Collection (Volumen IV)

4- La Mejor Broma de la Historia

¿Cómo explicaría Sam esto?

Su hermano era un idiota.

Al principio fue divertido verlo tratando de hacerle una broma al ángel. Y el rostro despistado de Castiel era realmente bueno de ver ...

Esos viejas bromas y líneas que su hermano decía una y otra vez, está bien. Gracioso al principio. Pero ya no.

¿Por qué Dean insistía en hacerle  bromas a Castiel si el ángel no entendía una palabra?

Sí, claro ... Era tan obvio ... era tan obvio que desde que regresaron del Purgatorio, Dean estaba gravitando a su alrededor. Riendo como una chica universitaria. A veces se limitaba a mirarlo con esa cara babeante.

Sam resopló un poco. 

Sí, Dean era tan obvio cuando estaba enamorado. Y estaba tan enamorado del ángel.

Cas estaba preparando café ahora, se había quitado la gabardina y Sam estaba sentado tomando su desayuno cuando Dean llegó y se detuvo en seco. Tragó al ver al ángel desnudo .

Sonrió con picardía y cuando Cas se dio la vuelta para verter café en las tazas, el cazador mayor disparó.

- Hey Sammy, creo que tenemos que llamar al Cielo, porque perdieron un ángel - Sam rodó los ojos pero Dean estaba sonriendo, luego le guiñó un ojo a Cas esperando su respuesta, pero el ángel frunció el ceño con desconcierto en su rostro e inclinó la cabeza. Luego dijo en serio ...

- No podemos llamar al cielo, Dean, me odian -  Y se fue un poco ofendido.

Sam movió la cabeza para encontrarse con los ojos decepcionados de su hermano.

- ¿De verdad Dean? - el joven Winchester lo regañó. Dean mostró sus hoyuelos de descontento, se sentó en silencio y bebió su café.

Era la tarde y Sam estaba leyendo algunos libros con Castiel, tratando de entender más sobre las tabletas, cuando Dean llegó todo sonriente y divertido. 

- ¡Oye, Cas! Toc , toc - el cazador esperaba con esperanza una respuesta. Sam cerró su libro bruscamente, y Cas volvió su rostro fruncido hacia Dean.

- Yo no… - empezó a decir.

Sam dijo:

- Tienes que preguntar 'quién es'-  dijo con voz cansada.

Castiel volvió a mirar a Dean, quien estaba riendo y esperando. 

- ¿Quién ... quién es?- Castiel entrecerró los ojos desconcertado.

- ¡Bar-BQ!-Dean respondió, se frotó las manos.

Sam suspiró exhausto:

- Ahora tienes que preguntarle a Bar-BQ quién - dijo.

- Ahm ...- el ángel estaba un poco nervioso, parecía una prueba o algo así, sus ojos volvieron a Dean:

-Bar ... Bar-BQ, ¿quién?

- ¡Bar-BQt, pero creo que tú eres aún más cute!- Exclamó Dean ahogando una risa, Sam bajó la cabeza avergonzado.

Castiel ladeó el rostro y frunció el ceño con desconcierto:

- Yo ... no entiendo esa referencia ...- dijo, y la sonrisa de Dean se desvaneció, el cazador se sintió derrotado y se fue.

Cas miró de reojo a Sam con preocupación.

- Sam… creo que tu hermano está tratando de decirme algo, pero está usando algún tipo de codificación que no puedo descifrar…- diagnosticó el ángel, Sam resopló.

- Sí y no , Cas ...- murmuró: - Sí , está tratando de decirte algo pero no está codificado ... solo está usando chistes malos ... Ojalá pudiera ...- Sam se recostó contra la silla y exhaló pesadamente: - Usar sus propias palabras para decir que le gustas.

Cas parpadeó asombrado:

- ¿Le gusto?

- Pensé que eso era obvio, Cas, sí - El cazador volvió la cabeza para mirar a su amigo: - Alguien tiene que hacer algo para que detenga estas bromas -  se lamentó, abriendo su libro de nuevo y leyendo.

Castiel frunció el ceño pensativo.

La cena estaba casi lista, Sam estaba poniendo los vasos en la mesa y Dean estaba sirviendo la comida cuando llegó Castiel.

Se detuvo frente a Dean, mirándolo intensamente.

- Knock Knock - dijo el ángel con seriedad en su rostro. 

Sam levantó las cejas y se dio la vuelta para ver a Castiel, Dean desvió sus ojos asombrados de su hermano a Cas:

- Ahm ... quién ... ¿quién es?

Y sin otra palabra, el ángel presionó un torpe beso en los labios de Dean. Sam se estremeció.

- No sé cómo continuar con la broma, así que pensé -  dijo Castiel, parpadeando nervioso. Dean sonrió con cariño.

- Lo hiciste perfecto, Cas -  susurró, tirando del ángel contra su cuerpo y besándolo tiernamente.

Sam sonrió, pero cuando vio que la situación se estaba poniendo… caliente , supo que era hora de huir.

- Yo ... comeré en la biblioteca - anunció, pero Cas y Dean estaban ahora tan en ese beso, que simplemente agarró su comida y se fue.

La mejor broma de la historia… pensó Dean.