16- Si mamá lo dice

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Mary Winchester había vuelto de la muerte. Y había muchas cosas que no podía entender: computadoras, televisores nuevos ... teléfonos celulares ... y por qué Dean y Castiel se miraban con tanta nostalgia casi todo el día.
 
- No sabía que estaban saliendo -  Mary le susurró en confidencia a Sam. Ella lo tomó por sorpresa, pero inmediatamente el joven Winchester bufó divertido.
 
- Sí, mamá, están saliendo -  Sam mintió mientras miraba al ángel y Dean, sentados en la mesa de la cocina.
 
- Oh, son tan tímidos. Tal vez mi presencia los cohíbe…-  observó Mary, entrecerrando los ojos.
 
Sam sonrió:

- Sí, tal vez ... tal vez deberías decirles que todo está bien. ¿ Verdad ?-  Sam se dio la vuelta para poner sus manos en el hombro de su madre, animándola a hacer lo que él decía.
 
Mary asintió y entró en la cocina, seguida de Sam.
 
- Buenos días mamá, ¿quieres un café? - Dean le ofreció señalando la cafetera: - Cas hace un gran café.
 
Mary le sonrió y luego miró a Castiel:

- Eso es tan bueno. Se ven tan lindos juntos - Ella ladeó la cabeza con orgullo.
 
Dean se estremeció:

- ¿Qué ... qué quieres decir con eso?
 
Castiel inclinó la cabeza y desvió sus ojos hacia Dean. El cazador se sonrojó furiosamente.
 
- Oh, no necesitan contenerse ... Sam me dijo. Están saliendo, así que ... - Mary se sentó frente a ellos.
 
Dean dejó caer la mandíbula y Castiel parpadeó. Sam apareció de la nada, o tal vez siempre había estado allí. Lo único que Dean notó cuando pudo cerrar su propia boca fue la pequeña mierda de su hermano que estaba sonriendo.
 
Entonces Castiel sostuvo la mano de Dean sobre la mesa de repente. Dean se congeló.
 
- Sí, estoy saliendo con su hijo - El ángel pronunció estoicamente.
 
Dean volvió su rostro hacia él con los ojos bien abiertos:

- Cas, ¿qué diablos estás…?
 
Pero Castiel envolvió su brazo alrededor de la espalda de Dean y lo miró con tanta ternura que Dean no pudo reaccionar. El cazador se sonrojó aún más y se perdió dentro de esos ojos azules.
 
- Hemos reprimido este sentimiento durante muchos años - Castiel dijo y sonrió con cariño porque Dean lo estaba mirando con brillo en los ojos.
 
- Eso es tan hermoso ... Estoy tan feliz por ustedes dos - Mary les sonrió, pero luego se dio cuenta de que ambos hombres eran como en otro mundo. Su propio mundo, sobre todo. Mary miró de reojo a Sam, desconcertado, y Sam se encogió de hombros mientras agitaba la mano para invitar a Mary a desayunar en la biblioteca. Mary lo siguió en silencio.
 
- ¿Por qué dijiste eso, Cas? - Dean finalmente habló, todavía mirándolo con las mejillas rojas.
 
- Solo vi una oportunidad y la aproveché -  Castiel respondió: - Era obvio que Sam quiso hacernos una broma.
 
Dean parpadeó. Bajó los ojos a los labios de Castiel y sin ningún preámbulo, lo besó torpemente en los labios. El ángel se estremeció. Dean se rió entre dientes, disfrutando de la reacción inocente de Cas.

- Supongo que también vi una oportunidad y la aproveché.
 
Castiel sonrió tímidamente y tomó las mejillas de Dean y lo besó de nuevo.
 
Tal vez deberían agradecerle a Sam más tarde ...

Destiel One Shot Collection (Volumen IV)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora