Taehyung iba caminando, en su propio mundo escuchando música e importándole poco lo que pasaba a su alrededor, iba tan ensimismado en su mundo que nunca se percató que alguien lo estaba siguiendo. A lo lejos se encontraba Yoongi, que de manera cautelosa lo seguía, no tenía idea alguna de a donde se estaban dirigiendo, pero algo le decía que debía de seguirlo y así fue.
Podría parecer algo loco, pero realmente algo dentro de Yoongi había sido activado, jamás había sentido curiosidad por nadie, no después de aquel amor fallido que tuvo el año pasado. Pero ahora que veía a aquel chico de pelo azabache y mirada profunda sintió curiosidad, él siempre dudaba de las personas, era muy desconfiado, porque sabia que cuando alguien se enterara de quien era realmente, su vida sería un infierno, lo sabía bien y aunque no sabía la historia real de aquel joven que perdió la vida en ese colegio, tenía miedo de terminar igual.
Taehyung después de que la canción terminara de reproducirse se detuvo frente a una pequeña tienda, a simple vista pareciera que estuviera vacía o que no habría nada interesante dentro, la observo por un minuto, suspiro y tomo la manija de la puerta, pero un ruido lo detuvo y su mirada se fue directamente hacía aquel chico de pelo platinado.
-¿Yoongi? -
-Ho-hola Taehyung, lo siento, yo no quería asustarte es que te vi por aquí y...- rayos no sabía que decirle, no iba a confesarle que lo estaba siguiendo.
Taehyung miro el lugar y sonrió, después regresó su mirada hacía aquel chico que a simple vista podías notar como sus mejillas se tornaban de un color carmesí. - ¿Quieres acompañarme adentro? Nadie sabe de este lugar, era... era nuestro lugar favorito y siempre que nos sentíamos tristes o aburridos veníamos, hoy después de mucho tiempo decidí regresar- Dijo mientras varias lágrimas amenazaban con salir de sus ojos, pero se contuvo, no quería asustar a su nuevo amigo.
-¿No le molestará a tú amigo? Digo, es su lugar especial, solo para ustedes dos, no quiero molestar- Que diablos decía Yoongi, más tonto no pudo sonar, posiblemente con esas palabras lo arruinaría todo.
-No creo que le moleste, Jimin nunca fue celoso, además él siempre quiso traer a nuestros otros amigos, pero nunca se dio la oportunidad y ahora que...ahora que ya no esta, creo que es menos motivo para olvidar este lugar, ven te va a gustar y si es lo contrario, me dices y podemos irnos a otro lado ¿Qué te parece? - Respondió Taehyung, mientras se acercaba lentamente a Yoongi, tomó su mano y lo guio dentro del lugar.
Cuando la puerta se abrió, Yoongi pudo notar que no era una tienda, solo tenía fachada de esta, posiblemente para despistar a la gente curiosa, una ves dentro el aroma a vainilla con un toque de jengibre invadió sus fosas nasales, no podía creerlo, todo parecía como si estuviera atrapado en otra época. En el techo se podían ver aquellas estrellas luminosas que le ponen a los niños en sus habitaciones, en las paredes había varias fotografías e ilustraciones hechas a mano, pero se dijo a si mismo que después se detendría a verlas con más detenimiento. Vio que Taehyung se quitó el abrigo e hizo lo mismo, dejándolo en aquel pequeño perchero de la entrada, después lo siguió hasta llegar a algo que parecía un jardín dentro del lugar, las plantas aún se encontraban en buen estado, solo les hacía falta un poco de agua, pero en cosa de nada revivirían otra vez, siguió caminando hasta ver un pequeño móvil de planetas colgado en el techo, todo el sistema solar se encontraba ahí, se movía delicadamente por la corriente de aire que hacía, lo observó un momento hasta que notó que en la luna especialmente se encontraba rota de una mitad, no le tomo mucha importancia ya que pensó que se debía al tiempo. Por último pudo visualizar una pequeña casa de campaña, pero no como las que conocía no, esta estaba hecha con sabanas, como si un niño hubiera estado aquí y dejó todo su cuarto desordenado, un sentimiento de nostalgia lo acuno, varios recuerdos de él haciendo eso de niño le vinieron a su mente y no pudo evitar el sonreír.
-¿Te gusta? Perdón si se ve algo infantil, es que... a mi y a Jimin desde niños nos gustaba mucho jugar a los astronautas, antes acampábamos en el jardín de su casa o en el mío, dependiera donde se veían mejor las estrellas, pero un día, Mimi ya no podía invitarme a su hogar o ir al mío- Taehyung pasó saliva duramente ante aquel doloroso recuerdo- Pero un día después de clases nos desviamos de nuestro camino y encontramos este lugar, estaba antes cuidado por una señora mayor, pero nos dijo que nos daba la llave del lugar y lo hiciéramos nuestro, ya no lo utilizaría para su negocio y eso hicimos, lo transformamos en nuestro lugar seguro. - Su voz se cortó en un momento, la nostalgia lo estaba invadiendo, pero tampoco quería olvidar todos los recuerdos que se hicieron aquí.
-¿A los dos les gustaba mucho la astronomía?- Pregunto Yoongi, con miedo de que eso activara más el dolor que se veía a simple vista en el rostro y voz de Taehyung
-Si, más a Jimin, siempre le encantó todo lo relacionado a la astronomía, decía que ver las estrellas lo hacían sentir seguro y acompañado, que gracias a ellas me encontró, jamás entendí el por qué lo decía, pero cada que podía me lo recordaba. Yo soy más de la fotografía y pintura, es por eso que algunos de mis trabajos están por ahí pegados o guardados- Dijo mientras sorbía su nariz, estaba comenzando a pensar que había sido mala idea venir, pero no podía dar marcha atrás.
-Entiendo, es un lugar realmente hermoso, de verdad, me hace volver a mi niñez y recordar las travesuras que hacía, casualmente yo también era un amante de las estrellas -
-¿Enserio? Bueno, este lugar es perfecto, igual si un día te sientes mal o quieres alejarte de todos, puedes venir, yo tengo una llave y la segunda... esta escondida en una de las macetas de afuera, así que con confianza puedes venir aquí- Dijo mientras le dedicaba una de sus peculiares sonrisas
-De verdad gracias, lo tendré siempre en cuenta Taehyung- Dijo nervioso, ¿Qué era esto que sentía?
-Bueno...¿Qué te parece si te invitó un café? Digo, a mi no me gusta pero igual puedo tomar otra cosa, conozco un lugar cerca de aquí que sirven postres muy deliciosos -
-Okay, pero... ¿No te dirán nada por la hora? -
-No, mamá sabe que salí e iría a ciertos lugares, además Felix me está mandando mensajes a cada rato para verificar que este bien, después de aquella vez...- guardó silencio- Vente, que nos van a cerrar y ya no probaras esos deliciosos pasteles - Tomo delicadamente la mano de Yoongi y lo jaló a la salida, para así dirigirse al próximo destino.
Después de aquel encuentro, Yoongi estaba seguro que quería saber más sobre Taehyung, él sabía que estaba roto como él, que no podía estar solo y necesitaba sanar, además ¿No hacía mal tener un amigo, no? Se dejó llevar por aquel chico y mientras caminaban hacía aquel lugar, levanto la mirada hacía el cielo y pudo notar que la noche estaba tan estrellada que podías notar aquellos destellos sin el uso de un telescopio, se veía realmente hermoso, la Luna los acompañaba y las estrellas igual.
En ese momento Yoongi entendió el porque Jimin agradecía siempre a las estrellas por reunirlo con Taehyung.
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Lo que nunca pude decirte
FanficA veces uno cree que es mejor callar a hablar sobre lo que sentimos. Y lo peor, es saber que esa persona ya no estará más contigo. Sin saber sus motivos, tú te culpas de no haberlo podido ayudar, de no haber estado para él. Es por eso que jamás debe...