Lo que nunca pude decirte

Tormenta

Aclaración: No es una carta, esto será algo del pasado.

Pasado:

El sol se asomaba por la ventana de Jimin haciendo que este se diera cuenta de que ya era hora de despertar. Así que lentamente abrió sus ojos para después tomar asiento en su cama estirarse y sentir como todos sus músculos comenzaban a agarrar calor. Después el rubio se levantó para así observar su habitación, no era tan grande como las demás habitaciones de su casa pero de igual manera se sentía cómodo en ella, tenía todo lo que necesitaba y además era su único lugar seguro dentro de esa casa. Abrió las puertas de su armario para tomar la ropa que usaría ese día, tomo algunas cosas que necesitaría y después las volvió a cerrar para así después un tanto indeciso abrir la puerta de su habitación y dirigirse al baño para hacer su rutina matutina. 

-Pulga ¿Quieres que te preparé algo de desayunar? - Preguntó una voz a lo lejos 

-No gracias, iré a desayunar con Taehyung antes de ir al colegio, no te preocupes- Dijo con una sonrisa en su rostro

-Bueno, ya no te interrumpo para que acabes tus cosas y te vayas antes de que despierten- Comentó para después suspirar e irse hacía la cocina, dejando ahí a un Jimin cabizbajo. 

Si bien la relación con su familia nunca fue buena, pero desde que les hablo sobre un tema que aún sigue siendo todo un tabú o algo prohibido todo se vino abajo, los gritos se volvieron constantes, los insultos nunca faltaban en esa casa y lo peor de todo es que cada vez eso iba en aumento al grado que ha recibido golpes por parte de sus dos padres, si bien sabía ninguno lo defendería, siempre le recordaban que era una decepción y que ni se acercara a su hermano porque le terminaría pegando su enfermedad. ¿Le dolía? como un infierno, se rechazado por su familia le era un infierno total, pero aún así se mantuvo siempre firme ante sus decisiones y sabía que a pesar de todo aún tenía el apoyo de su hermano y su primo, que si bien no vivía ahí con ellos, siempre se encargaba de hablar con él cada que podía y hacerle sentir querido. Los tenía a ellos dos y no hacía falta nadie más...claro también estaban sus amigos y Taehyung, su adorado TaeTae, de solo recordarlo una sonrisa se escapa de su boca, pero eso desaparece cuando escucha una voz. 

-Inútil muévete ya o te quito yo- Dijo una mujer, no muy alta de cabello negro, ya se encontraba con su traje para irse al trabajo, pero igual con solo mirar su cara podías sentir miedo, un miedo que Jimin tenía y no podía decirle a nadie. -¿Qué me ves? ya lárgate que solo estorbas- 

-Pe-perdón, es - Fue interrumpido 

-No me interesa, ya acaba y vete, no me amargues más mi día- Respondió para así dirigirse a la cocina dejándolo a un Jimin solo e inmune.

Lo que restaba de la mañana transcurrió de lo más normal, Jimin terminó su rutina y salió de esa casa dispuesto a ir por Taehyung, pero fue su sorpresa al ver que su amigo ya se encontraba afuera esperándolo. 

-Minnie, perdón por no avisar no sabía si tocar o..-Fue interrumpido por un abrazo, uno tan fuerte y sincero que Taehyung solo le respondió, siempre estaría para darle un cálido abrazo a su amigo cuando lo necesitara, y si bien no sabía que pasaba exactamente dentro de esa casa, quería hacer sentir seguro a su mejor amigo. 

-TaeTae hola, no te preocupes es mejor que no hayas tocado-Volteo hacía su casa, para después regresar la mirada a su amigo- ¿Nos vamos? muero de hambre y se nos hará tarde para la escuela- Sonrió 

-Claro que si Minnie, encontré un café nuevo cerca del colegio, vamos a ese y yo invito- Respondió dedicándole una de sus peculiares sonrisas cuadradas.