Como una peli de Disney

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(+5 años)

El día comenzaba como cualquier otro en la mansión Wayne; niños inmaduros corriendo de aquí para allá, la cocina hecha un desastre, los arbustos con figuras de animalitos hechos pedazos, restos de globos de agua, Jason tratando de hacerle algún mal a Damian o visceversa y Duke junto a Bárbara ayudando a Alfred a arreglar el cataclismo que causan los demonios que Bruce hace llamar por hijos.

Todo muy normal.

—¡Es mi pijamada y yo voy a escoger la jodida película! —Jason se levantó del sillón donde yacían todos sus hermanos, alzando en sus manos la película que quería poner.

—¡Jason, eso es injusto! —Tim señaló el objeto acusatoriamente mientras se quejaba.

—¿Qué? ¡Yo te diré qué es injusto! —agachándose con la película aún en manos, se acerca al tercer Robin y golpea a este en la cabeza con el objeto. —Injusto es que cada vez que ponemos películas, nunca vemos las que no me hacen dormir

—¿Y crees que esa película no va a hacerte dormir?

—¡No hables así de mi poderosísima Barbie! —abrazando la carátula, deja relucir el subtítulo de la cinta: "La princesa y la plebeya" junto a la imagen ilustrativa.

—Ya no eres un niño, podemos ver otra película... —Tim trató de razonar, ganándose una mirada de odio, de nuevo, por parte del muerto viviente que casi lo hizo arrepentirse. —Hay mucha variedad para escoger

—Exacto, ¿para qué escoger esa, cuando podemos ver "Una aventura de sirenas"? —obvió Dick, revisando el extraño catálogo de películas.

—Al fin, alguien que habla mi idioma —Jason levantó los brazos al aire como si le agradeciera al de arriba.

—Por favor, las películas de niñas son lo peor —Damian espetó, oyendo un sonoro jadeo por parte de los dos mayores, quienes empezaron a discutir con él.

En lo que ellos peleaban, la pequeña Helena se escabulló entre el mueble y colocó su película favorita a espaldas de ellos. No se percataron de esto hasta que empezó la misma, lo que al inicio los dejó petrificados mas luego resignados por no poder hacer nada al respecto, todo por no querer conocer el cómo se pondría la menor.

Las películas de Disney no eran siempre las favoritas de los Wayne, aunque no podían negar que eran entretenidas y en casos bastante adictivas de ver. Tanto así, que inevitablemente los diálogos eran reconocidos e interpretados casi con precisión.

Esta vez no era ninguna excepción, puesto que casi todos los miembros empezaron a recrear a su modo la película, desde Jason cantando con la letra errónea, justificando con que los protagonistas cambiaban la letra, Helena y Tim memorizando los bailes con los respectivos pasos o inventándolos, y como broche de oro, Dick y Damian haciendo los efectos especiales con lo que tuvieran más cerca.

Estaban más que entretenidos que no notaron la aproximación de Duke y Bárbara para presenciar todo y en segundos unirse a las escenas que hacía el quinteto como si no hubiera un mañana. Todos coordinando en lo mejor posible la imitación, como si estuvieran dentro de la película.

(...)

La mejor escena de la película, según Helena, estaba a nada de iniciar, por lo que la menor mantuvo su atención al suceso. Silenciando hasta el más mínimo ruido y concentrando todo su cuerpo en ignorar el exterior.

—Aún me es imposible creer cómo pudo caer tan fácil y ser atrapada a tiempo —se preguntaba Duke mirando la pantalla, donde la escena aún no transcurría. —Diría que lo hizo a propósito

—No tiene mucha ciencia, simplemente se le enredan los pies —Bárbara expresó al contrario, dando el tono de ser demasiado evidente.

A los oídos de los mayores no pasaron desapercibido los ruidos, por lo que el primero en percatarse de ello por la cercanía fue Bruce, quien hizo acto de presencia por una de las entradas principales al salón, caminando hacia ellos mientras esbozaba una sonrisa ante las ocurrencias de sus pupilos.

Entre tanto, a Hal también le llamó la atención el bullicio que se estaba escuchando, por lo que, dejando a Alfred con la comida a medio hacer, se acercó a la sala, entrando por otra de las puertas principales con algo de apuro, pues pensaba que el escándalo era a causa de un accidente.

—Lo sé, sólo no parece a algo que pasaría en la vida... —quiso terminar de hablar, pero fue interrumpido repentinamente por otros.

Por conveniencia del guión, las entradas estaban frente al grupo de menores, donde estos presenciaron la llegada simultánea de ambos mayores y el inminente choque.

—¡Oí gritos, qué pas-! —Jordan se tropieza con sus pies al chocar contra el duro pecho ajeno, sintiendo su vida pasar frente a sus ojos. Sí, como toda una reina del drama.

Entre tanto, Bruce... Bueno, él no demostraba expresión alguna, sólo sintió al linterna estrellarse contra él, como si le hubiesen lanzado un peluche algo relleno.

Hal, quien esperaba caer directo al suelo por sus malos pasos, con toda una pose para morir con dignidad y mientras narra a una cámara imaginaria la historia de su vida, siente que Bruce logra agarrarlo de la cintura y no permitirle que se desplome tan fácilmente. Obteniendo así, una vista mucho más cercana de su pareja y un momento perfecto para caer rendido ante esos ojos azulados.

Para cualquiera, la escena hubiera pasado tan rápido que se percataría de lo sucedido hasta más tarde, pero para todos los que estaban ahí —menos Lena— fue lo contrario, en cámara lenta, justo como en la película, una réplica casi perfecta que posiblemente nadie olvidará.

—... Real —Duke guardó las palabras en su boca al ver la escena. Dirigiendo la vista a sus compañeros, pregunta sin poder creerlo: —No, e-esperen, ¿c-cómo...?

—Uh, ¿magia del cine? —alzó los hombros Dick con una amplia sonrisa, tratando de hallar una explicación lógica, que no fuera algo relacionado a Disney.

—¿No se suponía que esta escena la harían Bárbara y Dick? —Damian cuestionó con visible confusión, no esperaba ese cambio de planes tan repentino.

Como si el resto del mundo fuera desapareciendo, los tórtolos iban poco a poco entrando en una burbuja romántica a la cual no estaban siendo conscientes hospedadores. Mirándose a los ojos y viviendo el tan añorado "amor a primera vista", se sentían en un filme de los 50 's del cual no querían salir.

—Papá... Ya puedes soltar a Hal —persuadió Tim, reventando la burbuja imaginaria de la pareja.

—Eh, yo, él... Fue un accidente —argumentó Bruce, haciendo notar un rubor en sus mejillas mientras liberaba de entre sus brazos al castaño.

—Los accidentes no existen —remataron todos los hijos Wayne. Soltando todos ellos una risa ante el unísono.

Luego, el salón se llenó de comentarios ante lo ocurrido, dejando únicamente avergonzados a los susodichos, quienes ya no podían verse la cara sin dejar al aire un tierno sonrojo. Siendo comparados con los protagonistas y retomando como tema de conversación, cada que pueden, sobre la escena y lo perfecto que quedó con la canción de la película.

De lo que se encargarían Bruce y Hal, es de no tener que repetir tales incómodas circunstancias a las que se exponían, nunca más...

—Oigan ¿Qué pasó? ¿De qué me perdí? —Helena miró todo con una carita confundida, queriendo saber qué había pasado en lo que ponía cuidado al televisor. Explicándole lo sucedido, se acerca a sus mayores pidiendo: —No lo pude ver, háganlo de nuevo ¡Por favor!

Pero nada está asegurado.

—🍷

Helena ♡.¸『BatLantern』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora