Soothing 태국 Taekook •

02.

— Hola —susurró, acercándose a Taehyung, posando una de sus manos en su hombro mientras giraba hacia la puerta, como temiendo que alguien fuera a verlo o escucharlo a pesar de que él la había cerrado bien desde adentro—. Voy a quitarte todo esto, ¿bien? —dijo, volviendo a ponerse su máscara luego.

Tomó el costal de su cabeza y lo retiró, dejándolo caer al suelo. Taehyung solo le miraba, abriendo sus ojos de más; estaba tan asustado, su cuerpo no paraba de temblar. Jungkook fue hacia la cinta en su boca luego, retirándola lentamente, cuidando que no doliera.

— Sabes que no debes gritar, ¿verdad? Nadie más que mis jefes van a escucharte, así que sería un poco tonto que lo hicieras —comentó mientras la retiraba, yendo detrás de él para dirigirse a sus brazos ahora. Deshizo el nudo que le sujetaba, dejando caer la cuerda también— Levántate, has estado sentado mucho tiempo —pidió, el otro obedeció, con su vista baja, sin poder mirarle siquiera—. Dime algo. Tienes que hablarme —sus ojos estaban fijos en él, quería poder escucharle más, quería poder estar más cerca, pero Taehyung lucía tan asustado; no quería asustarlo.

— ¿Vas a matarme? —susurró luego de un rato, algunas lágrimas dejando sus ojos. El miedo no le abandonaba ni por un segundo desde que estaba ahí, estaba tan cansado por la sensación tan intensa que le abrumaba desde hace días, sentía que su corazón podría detenerse en cualquier momento, no sabía cuánto más podría soportar.

— No me dieron esa orden —respondió, acercándose a él, Taehyung retrocedió—. Fuiste útil, no creo que quieran matarte por lo pronto, ni a mí.

— ¿Entonces qué hago aquí? D-déjenme ir. Tengo que ir a la universidad, y-yo no hice nada para estar aquí. Tengo... cosasimportantes qué hacer, no me imagino cuánto he perdido estos días, necesito... necesito regresar.

— Lo siento —susurró solamente, esperando un poco antes de seguir—. Ya estás aquí, no hay forma de que te vayas. Si eres útil, puedes trabajar y, si no, me van a pedir que te mate. Así es esto, tienes que entenderlo —se acercó un poco más, Taehyung trató de no alejarse esta vez.

Jungkook llevó una mano a su mejilla, acariciando tan suavemente, sintiendo en sus dedos las lágrimas del otro. Miró su dedo por un segundo, antes de volver a hablar.

— ¿Puedo pedirte algo?

— ¿Q-qué cosa? —respondió Taehyung. El otro estaba tan cerca, pensaba en que podría golpearle y escapar pero, Dios, ¿a quién engañaba? Era débil y lo estaba mucho más desde que había llegado a aquel lugar, apenas le alimentaban y el constante temor le tenía tan agotado; JK era un asesino. ¿Qué oportunidad tenía?

— Siéntate ahí —señaló su cama, esperando a que el otro obedeciera para caminar detrás de él. Taehyung se sentó, tan dudoso, sin saber qué esperar.

Las manos de Jungkook se posaron en sus hombros y luego subió sobre su regazo, sentándose en él, abrazándose de su espalda.

Su máscara estaba en su sitio, su rostro completo cubierto, excepto sus ojos, que miraban fijamente al otro. Taehyung mantenía su mirada baja, sin querer hacer contacto visual y sus manos permanecían en la cama, apretando las colchas entre ellas.

— ¿Vas a matarme? —preguntó una vez más.

— Si quisiera hacerlo, ya lo habría hecho —susurró. Odiaba esa pregunta, pero no quería sonar molesto. No quería asustarlo más de lo que ya estaba, no quería seguir sintiéndose rechazado por él—. ¿Puedes abrazarme? —pidió, Taehyung seguía mirando abajo, pero se notaban las lágrimas deslizando por su rostro.

— ¿Qué quieres de mí?

— Que me abraces, ya lo dije —Taehyung no respondió, no obedeció, tan solo permaneció en la misma posición—. Oye —Jungkook llevó una de sus manos a la barbilla del otro, haciéndole levantar su rostro—. No llores —susurró—. No llores, no voy a hacerte nada. ¿Hice algo malo? —el otro no le miraba y Jungkook no sabía qué hacer. Se levantó, entonces,  soltándole—. No iba a hacerte nada, no voy a lastimarte, no tengo ninguna orden, en serio. Uh, ¿no debí tocarte? —preguntó ahora—. ¿Es que no te gusta? Hm, sinceramente, a mí tampoco suele gustarme el contacto físico, te entiendo. Es solo que, uh, como tú lo hiciste antes, pensé que yo también podía. Lo siento. Si no te gusta, no voy a hacerlo. Pero no llores, yo no sé... no sé cómo hacer que alguien deje de llorar, no llores. ¿Quieres que traiga a Yoonie? —Taehyung llevó ambas manos a su rostro, cubriéndolo. Sentía como si JK se estuviera burlando de él al comportarse de esa manera, él mismo lo había visto cortar la cabeza de una persona con un machete, ¿en serio creía convencerle de que no pensaba dañarle?