08.

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— Vamos a ir de compras, vas a ir conmigo.

— ¿Vas a llevar tu máscara? —preguntó, cuando le vio tomarla, sin saber qué más responder.

— Solo hasta que salgamos de aquí. Cuando estemos un poco lejos me la puedo quitar, pero... llevaré un cubrebocas —sonrió, antes de colocar dicho objeto en su rostro.

— ¿Tampoco la gente de afuera puede verte?

— Uh, no.

— ¿Por qué? —Jungkook solo le miró, extendiendo su mano luego para que la tomara.

— Si no me gustaras, ya te habría matado por hacer tantas preguntas. Lo sabes, ¿verdad? —dijo, Taehyung rió, tomando con humor aquellas palabras que, hace algunos meses, tal vez le hubieran congelado.

— Lo sé.

— Me gustas —susurró. Taehyung sonrió.

— Me gustas, también —se acercó un poco más para sujetar su rostro, simulando besarle a pesar de que su máscara estaba puesta.

Salieron de la habitación, Jungkook tomó la mano del otro y le guió hacia la salida principal de aquel lugar, ante la mirada atenta de todas las personas que se topaban en el camino. Y, de nuevo, tal vez Jungkook les atacaría si no fuese porque estar con Taehyung le ponía de tan buen humor.

Namjoon y Seokjin les estaban esperando en la entrada, ambos mirando a ambos chicos de arriba a abajo, buscando señales de que aquello fuera una broma, que Jungkook se hubiera arrepentido ya, pero nada.

Uno de los trabajadores del lugar trajo el auto que pertenecía a Jungkook, deteniéndose frente a él y bajando enseguida, haciendo una leve reverencia ante ellos cuatro antes de retirarse, pero Taehyung no prestó demasiada atención a aquel gesto; su mirada estaba fija en el auto, abriendo de más sus ojos y girando hacia el chico a su lado luego, dejándole notar su asombro.

— No sé de autos, así que Hobi lo eligió. Ni siquiera salgo mucho, pero dijo que debía lucir bien en la calle —rió—. De todas formas, no tengo muchas cosas en qué gastar mi dinero, así que compré esto.

— JK, ven aquí —pidió Namjoon, que se encontraba a algunos metros de distancia. Ambos chicos voltearon, Taehyung sintiéndose tan intimidado por la expresión tan vacía en el rostro de el par que les miraba.

— Sube al auto, no tardo —susurró el menor.

Jungkook fue hasta donde Namjoon estaba para escuchar lo que tendrían que decirle. No parecía haber sido demasiado, pues Taehyung apenas se había acomodado en el asiento del copiloto cuando el chico ya estaba regresando.

Jungkook subió también, esperando a que Namjoon diera la orden de abrir la puerta para encenderlo y, finalmente, salir.

Taehyung quiso ignorar cómo la mirada de ellos dos les siguió hasta afuera y suspiró una vez comenzaron a alejarse, pudiendo enfocarse, ahora sí, en cómo el aire acariciaba su rostro y en la sensación del sol brindándole tanta calidez.

Ni siquiera sabía cuánto tiempo había estado ahí dentro. Es decir, sabía que eran meses, pero... ¿cuántos?

El tiempo con Jungkook se iba tan rápido, sus días eran relativamente tranquilos (claro, omitiendo que tenía que ver a Jungkook matar o torturar a algunas personas con mucha frecuencia), así que, bueno, no le parecía haber estado encerrado tanto tiempo como realmente lo había sido. Tal vez porque no quería detenerse a pensar en ello, en que el hombre a su lado, ese que tan bien le hacía sentir, no era más que parte de las personas que le habían secuestrado, aquellos que habían arruinado su vida.

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⏰ Última actualización: Aug 22, 2022 ⏰

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