Epílogo

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– Estos serán los tres estudiantes designados para realizar la investigación del orbe que posee la familia Legrand. Para ponerlos al tanto, recientemente se nos reportó cierta actividad extraña proviniendo desde su interior.

La explicación era dada por el director de la Academia de Magia del reino, durante la reunión de turno, que agrupaba a los maestros de clases, y además a un invitado especial... Milo, en su papel de inspector.

Todos se encontraban sentados alrededor de una mesa rectangular, y Milo observaba, de brazos cruzados, y con un notorio aburrimiento, que hacía incomodar a algunos de los presentes.

– Me parece lo más adecuado, si consideramos que esos tres chicos son los más habilidosos de la academia – comentaba uno de los presentes.

– Una vez terminada la investigación, si aquel objeto presenta ciertas anomalías que podrían poner en riesgo a la familia, deberán traerla. Usted, como tutor de los jóvenes – dijo el director, refiriéndose a uno de los maestros –, debe guiarlos en el proceso de investigación, pero no más allá.

– Sé perfectamente cuál será mi labor, no tiene de qué preocuparse – contestó el referido.

– Muy bien... en cuanto a usted – esta vez, la mirada del director se dirigió a Milo.

– ¿...?

– Inspector Friedrichs, al ser esta una importante investigación, es recomendable que los acompañe para que pueda obtener mejores datos acerca de estos jóvenes, que de seguro serán parte importante de su Orden en el futuro.

– No creo que eso sea necesario – respondió Milo al instante, tratando de evitar involucrarse más allá de lo que necesitaba.

– Por supuesto que lo es – enfatizó uno de los maestros –, es muy importante, estamos hablando de los mejores alumnos que tenemos, usted debería ser el más interesado por esta salida. Es la razón por la que ustedes los inspectores visitan constantemente la academia, ¿no es así?

Anciano entrometido – pensó Milo, viéndolo por el rabillo del ojo.

– Eso es cierto, inspector, además siempre nos es de mucha utilidad el tener miembros de Neo Génesis supervisando a nuestros mejores estudiantes – acotó el director.

Luego de unos segundos de silencio, Milo, con un rostro que rozaba lo inexpresivo, respondió.

– Pues si no hay más remedio...

Ante estas palabras, los presentes se vieron entre sí, de forma disimulada.

– B-Bien – continuaba hablando el hombre que presidía aquella reunión –, como punto importante, deben de saber que el tutor no puede intervenir en la investigación, ya que es parte fundamental del desarrollo de los estudiantes, salvo situación extrema, como que sus vidas estén en peligro. Por otro lado, el inspector no puede interferir en el proceso bajo ningún motivo, pues Neo Génesis no ha brindado ningún consentimiento de participación directa en las investigaciones que hacemos.

– Además no sería necesario – aclaró otro de los maestros presentes –, nosotros, como magos calificados, podemos manejar cualquier tipo de situación, por muy complicada que sea.

– Por cierto, inspector, estas son las fichas de los tres jóvenes – dijo el director, mientras deslizaba sobre la mesa, hacia la posición de Milo, tres hojas; y continuó hablando una vez que este las tomó en sus manos –, ahí se encuentra la información más resaltante, para que pueda considerar lo necesario en su reporte.

Milo iba cambiando de hojas lentamente, y se detuvo en la tercera, con el ceño ligeramente fruncido.

Esta persona es...

Astra Vol. 04Donde viven las historias. Descúbrelo ahora