Rock-A-BYE BABY " SOPE

14. Nuevas oportunidades

Después de el viaje, lo primero que hicieron fue dormir, exhaustos del recorrido, teniendo el día siguiente libre para acomodar sus cosas. Dándose el lujo de recorrer un poco la zona y llevar a Yeonjun al parque dónde solían ir ambos a comer helados o volar cometas, no está demás mencionar que el pequeño había comido tierra en más de una ocasión al caerse, pero eso no lo detenía a continuar jugando, pues era su primer vez en un parque, queriendo aprovechar los columpios, toboganes, casitas, puentes, y una rueda que daba vueltas hasta marearlo. Ese había sido su día favorito.

La habitación de Yoongi era espaciosa con una cama, escritorio propio con una computadora, y se hallaba en el segundo piso, hasta contaba con un balcón con una bonita vista del exterior.

Los ojitos de Yeonjun se abrieron cuando fue consciente de que había dormido ya sus horas exactas y su sueño ya había llegado a su fin, como el niño curioso que era, quería ver cómo las aves cantaban desde sus nidos, su abuelito Nam le había mencionado que en algunas ocasiones se podían ver ardillas, ¡El quería ver ardillas!, aunque a su parecer, eran similares a las ratas que se robaban su comida y hacían polvo sus galletas.

Con un puchero al recordar eso se sentó en la cama, con el cabello más que desordenado, volteó su cabecita para ver el rostro de su papá Hoseok, y con mucho cuidado empezó a dar golpecitos con su palma en la mejilla y barbilla del rubio, con la única intención de despertarlo.

ㅡPapi~ㅡ

ㅡMhm...ㅡ

ㅡPaapi~ㅡ Pero el otro parecía no despertar. ㅡ¡Papi!ㅡ Gritó finalmente, despertando al rubio.ㅡHola~ㅡ

Hoseok mordió su labio inferior, aguantando la carcajada que amenazaba con escaparse. Ya estaba despierto, pero preferiría que su pequeño lo despertara con sus golpecitos tan tiernos. Luego de despertar al rubio, llevó su mirada hasta su papá Yoon, tenía una almohada en su cara ¿será que respiraba? ㅡBuenos días YeonJunㅡ

ㅡPapi, con yo ir, ¡Coon!.ㅡ

ㅡAjá, ahora vamosㅡ Sentándose de igual manera, empezó a estirar sus adormitados músculos, sintiendo una segunda presencia adelantarse hasta el ansiado lugar por los pequeños pasitos que daba. ㅡJunnie, espérame, es peligrosoㅡ Saliendo, tomó al menor en brazos para abrir la puerta transparente.

Un temblor recorrió su sistema por la helada brisa, (teniendo en cuenta que era diciembre) y un vano intento de buscar calor en las personitas que tendrían que estar a su lado, solo encontró la nada y el peluche que era suyo de niño, pero que Yeonjun había proclamado propio. Abriendo sus ojos con pereza trataba de volver a la realidad, ¿Dónde estaban?, y la respuesta vino a él cuando la luz proveniente de un lado llamó su atención, más las conocidas voces.

Poniéndose la manta encima, salió de la cama hasta llegar a ellos en silencio, abrazando al rubio por la espalda para obtener más calor, ¡Hoseok era muy cómodo y suave! parecía un niño con su peluche favorito.

Restregando su mejillas en el hombro del rubiecito, murmuró con la voz ronca cuando un fugaz recuerdo lo golpeó. ㅡAntes, un precioso príncipe escalaba este balcón para encontrarse con otro príncipeㅡ La risita del menor lo hace sonreír.

ㅡCreo que me parecía más a un ladrón. Me pregunto si seguirá escondida la cuerda en aquél bote.ㅡ

ㅡSupongo que sí.  Vaya, sí que nos arriesgamos bastante.ㅡ

ㅡMuchoㅡ Dice con ironía, e iba a agregar algo más pero el estornudo del menor le recordó que había demasiado frío y era peligroso. ㅡ . Bien, es hora de entrar, no quiero que este diablillo se enferme. Vamos Yeonie a desayunar con los abuelitosㅡ