Rock-A-BYE BABY " SOPE

23. ¡Las traes!

Los banquitos del patio de juegos tenía divertidos stickers o dibujos pegados, se había entretenido bastante contando cada uno, mientras sus amigos corrían para atraparse los unos a los otros, ahora, después de aburrirse, se encontraba en uno de los columpios, riendo ante la energía de cada uno.

ㅡ¡Ven a jugar Yeonye!ㅡ El pálido de ojos pequeños le gritaba, Kai movía sus manos, mostrando la emoción del juego, sus cabellos azabaches se movieron a los lados negando, pero detrás de él se escondía Beomgyu, tocando su hombro para causarle un pequeño brinco.

ㅡ¡Las traes!ㅡ Le dijo para correr y desaparecer rápidamente.

Yeonjun se asustó, de la nada su amigo había aparecido, ¿qué tenía que hacer exactamente? ¿atraparlos y ya?

ㅡ¡Debes correr, así se juega!ㅡ Un tanto inseguro aceptó, trotando hacia los tres niños, gritando y riendo cuando casi los agarraba. Sentía cómo el sol empezaba a ser insoportable, también el sudor bajaba por su frente haciendo que su flequillo se pegara a él, al igual de como el aire hacía falta en sus pulmones... aire, quería aire, su pecho dolía demasiado y la garganta le empezaba a arder, quizá por eso se arrodilló para toser, golpeando varias veces con la palma su pecho en un vano intento de respirar. Se sentía agitado casi ahogado.

ㅡ¡Yeonjun!ㅡ

El mundo se detuvo para ambos cuando en medio de una clase fueron llamados con urgencia desde dirección, informando el accidente que el menor de los Jeon había tenido y su estadía en el hospital.

Uno más grave que una simple tos o dolor de estómago.

Yoongi maldecía en el camino por no tener un auto o motocicleta, y tener que correr por más de diez cuadras, tomando relevos con medios de transporte. Incluso el castaño… ¡Demasiadas emociones los atacaban de manera repentina! Su pequeño, su bebé estaba ahí y no sabían muy bien su estado actual, los pensamientos negativos hacían estragos en su cabeza.

Las personas que estaban en la sala de recepción se asustaron al ver a dos jóvenes jadeando con la mirada desesperada.

ㅡLlama a Namjoon, él lo trajoㅡ Yoongi asintió, marcando el número de su padre, que inmediatamente respondió.

Yoongi volteó hasta él, quién preguntó desesperado ㅡ¿Dónde están?ㅡ No recibe respuesta, solo toman su mano casi arrastra hasta el ascensor, puesto que pediatría estaba en el segundo nivel. Sentía al otro temblar, nervioso y con miedo… solo esperaban que no fuera grave, la molesta melodía del ascensor se acabó al poco tiempo.

Una vista más alegre, con animales en papel y diferentes carteles les dio la bienvenida, al igual que Byul-yi llegaba a ellos.

ㅡ¡Mamá! ¿Dónde está?ㅡ Los oscuros y brillosos ojos exigían respuestas, al igual que los del castaño que esperaba.

ㅡVenganㅡ Su voz se escuchaba baja y suave, intentando de alguna manera darles tranquilidad, detuvieron su paso cuándo estuvieron frente a una puerta beige con un tigre de logo, adentro se veía una camilla con un pequeño bulto durmiendo. Siempre tan cansado. Al entrar, Namjoon les veía de manera cálida, sonriendo, con la misma intención de su madre.

Entraron, cuando Namjoon les dijo ㅡSegún sus compañeros… empezó a correr, y parece que le dio fatiga; a sus pulmones no llegaba aire y empezó a toser, el miedo fue demasiado para sus amigos que terminaron llorando, la maestra llamó a una ambulancia, después de una revisión logró estar tranquilo y ahora duerme.ㅡ Traviesas lágrimas de dolor corrían por la acenelada piel del castaño. Agarra la pequeña mano del azabache dando besos pequeños, mientras Yoongi peinaba sus cabellos y colocando bien el broche que lo adornaba. ㅡLos dejaremos solosㅡ

ㅡSiempre ha tenido este problema, le hemos dicho que no debe correr, ¿Por qué lo hizo?ㅡ

ㅡSolo quería jugar con sus amigos Hoseok, la mayoría de los niños corren, él también quería divertirseㅡ

ㅡPero no puede, no debeㅡ Fijaron su mirada en el otro, con la preocupación en ellos y la rabia de no poder evitarlo. Cosas así debían suceder, pero querían evitarlas a toda costa.

ㅡLo siento, de verdad lo siento.ㅡ Una adormilada vocecita pedía disculpas por su error. Yeonjun quería jugar, la energía que tenía simplemente apareció y se emocionó. Creía que eso ya no tenía que pasar. ㅡ¿Están enojados conmigo?ㅡ Sus ojitos brillaron, no le gustaba verlos enojados, ni tristes, el amaba las sonrisas que sus padres tenían, cómo la que le mostraron.

ㅡNo Yeonie, no estamos enojados, bueno, un poquito pero no contigo, nos preocupaste bastante, teníamos miedo. ¿Por qué tenías que desobedecer?ㅡ Su mano que antes peinaba su cabello, ahora estaba sobre la camilla, esperando una respuesta.

ㅡTambién quería reír como ellos, el columpio era aburrido y dolía.ㅡ Abultó su labio.

ㅡDios, Yeonjunㅡ Soltando un suspiro, juntó ambas manos. ㅡPodemos ir a comer helado más tarde, contar chistes y hacer muecas si quieres, ¿Te parece? Nos divertimos mucho, lo prometo.ㅡ

ㅡ¿También vamos a comer magdalena debajo de un árbol y contar nubes? Hay ardillas cerca, podemos alimentarlasㅡ

ㅡ¡Claro, lo que tu quieras!ㅡ Yoongi sonrió, escuchar las risas de personas favoritas le hizo calmarse, desviando por un momento su mirada a la ventanilla de la puerta. Sus padres hablaban con un moreno de anteojos, parecía, no, estaba seguro que se trataba de un doctor. Parecía que sus padres estaba asimilando algo.