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Con la bienvenida que el otoño brindaba, dos adolescentes cubrían sus cuerpos desnudos con una suave sabana verde, sintiendo aún así la brisa helada que se metía por la ventana de la habitación, pegándose aún más por inercia al calor corporal que brindaba su compañero. Entre los molestos rayos de la mañana que traspasaban las cortinas, el azabache despertó, parpadeando para aclarar su vista quedar maravillado al hacerlo, ya que un bonito rubio dormía a su lado abrazando fuertemente su torso. Sonrío, Hoseok, su novio, era hermoso y los reflejos del sol en su rostro lo hacían ver irreal, como una pintura, soltó un suspiro enamorado, los recuerdos de la velada anterior llegaron a él como dos flechitas directas en su pecho. La manera en que se perdieron en el otro para encontrarse en su beso, sus sentimientos jugando para que sus cuerpos se fusionaran en uno solo, en un solo corazón latiendo por nadie más que el otro. Estaba feliz y se lo haría saber cuando despertara.

-Yoonie~ Si te estás burlando de mi cara, te pego.- Advirtió, aún con sus ojos cerrados, Yoongi soltó una pequeña risa por el intento de amenaza, además su voz sonaba adormitada, tan adorable, observó como sus largas pestañas barrieron unos segundos para dar a conocer dos preciosos ojos celestes, esos que tenían un hermoso brillo que detonaba amor, muchísimo amor hacia Yoongi. -¿Por qué te ríes?-

-Solo estoy feliz y te amo, demasiado Hoseok -

-Oh, eres un meloso.ㅡ Rió.ㅡ Yo también te amo muchísimo, así que por favor, duerme conmigo un poquito más.- Pidió escondiendo su rostro ruborizado en el pecho descubierto del azabache.

-¿Sabes? Definitivamente amaré despertar de esta forma.- Sonrió al sentir los labios del menor en su pecho, los cuales dejaron de darle pequeños besos al escuchar las palabras que soltó.

-¿Amarás? ¿Porqué hablas en futuro?-

-Por que Hoseok -Tomó en sus manos las mejillas carmín del rubio, dando un pequeño beso en su frente, debajo de su ojo, justo donde estaba su lunar favorito y finalmente, en sus labios. -Yo quiero estar en el contigo el día de mañana. Cuando nos graduemos, conseguiremos una casa o apartamento, el que quieras, viviremos ahí y tendremos hijos. No quiero a nadie que no seas tú, Hoseokie, mi bonito niño.-

-Yoongi - Sus ojos dejaron ver pequeñas lágrimas que recorrieron su mejilla hasta su mano, ya que tenía apoyado su mentón en esta, estaba feliz y su corazoncito se llenaba de tanto amor.

Yoongi lo arrastró de nuevo a las sabanas, compartiendo besos y varias risas, como dos niños pequeños, entre el sentimiento de alegría y plenitud, la atmósfera cambió a una más pesada y volvieron a unirse.

Olvidando por unos momentos que del amor también surgen efectos.

Olvidando por unos momentos que del amor también surgen efectos

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Dos meses después

Las náuseas estaban presentes cada vez que una comida se posaba frente a él, claro, comida que tiempo atrás amaba. Estaba harto, tenía que lavar el baño de manera frecuente para no llamar la atención de sus padres, especialmente su madre no era una amante de la suciedad. Como en ese momento en el que veía la jugosa y muy seguramente deliciosa carne en salsa con asco, lo único que podía digerir era el agua sin llegar a hacer arcadas.

Rock-A-BYE BABY " SOPEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora