Capitulo 3

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Narrador Omnisciente

La castaña caminaba cansada, dando quejas, si estómago sonaba una y otra vez, siendo notado por su acompañante.

Diana: Debes aguantar, no es para tanto.

Akko: ¿No es para tanto? Me estoy muriendo de hambre, mis pies me duelen y ese hombre nos trató muy mal.

Diana: Ya deberías saber hasta éste punto que no todo es de color rosa.

Akko: Eso lo sé, pero ¿Porqué gritarnos y no vendernos nada? , era innecesario.

Diana: En vez de gastar fuerzas quejándote, gastarlas mejor caminando.

La japonesa solo dió unos pucheros con respuesta, viendo la espalda de la rubia que no se había dignado a verla en todo el rato de conversación.

Akko: Diana...

La mencionada suspiro y finalmente se volteo hacia la chica.

Diana: ¿Qué sucede?

Akko: ¿Me cargas?

Pasaron unos segundos de silencio en lo que Diana terminaba de procesar las palabras de Akko.

Diana: ¿Disculpa?

Akko: Por favor.

Diana: ¿Me ves cara de animal de carga?

Akko: Claro que no, es solo que estoy muy cansada...

Diana: Hay una pequeña ciudad, ¿Caminarás rápido si te digo que está cerca y comerás ahí?

Akko: ¡Si!

Diana: Bien, andando.

Los minutos pasaron y vieron la ciudad, ciertamente era pequeña pero acojedora. La rubia guío a la chica a una posada, ahí conseguirían algo de suministros y comida, pero antes de que pudieran entrar, Akko la detuvo.

Diana: ¿Pasa algo?

Akko: Recuerda que no tenemos dinero...no podremos pagar nada.

Diana: Piensa en eso después.

Entraron, siendo recibidas por una muy alegre mujer de cabello azul y anteojos, Diana sabía perfectamente de quién se trataba.

Narra Diana

En plena luz en una posada, usando ese disfraz de persona normal...¿Cómo nadie se da cuenta que es ella?

Akko: Que amable mujer, ¿Cuál es su nombre?

¿Porque no me sorprende que ella cayera ante su actuación tan fácilmente?...

??: Por favor llámame Úrsula.

Akko: Mucho gusto Úrsula.

Úrsula: Las veo cansadas, por favor, tomen asunto y pidan algo.

Akko: Pero no tenem-

Narrador omnisciente

Recibió un leve golpe por parte de su guardiana , quién solo le negó.

Diana: Toma asiento y espera aquí.

Akko: ¿Eh? ¿Qué hay de la regla número dos?

Diana: No voy a abandonarte e irme por otro camino si es lo que piensas, además...

Volteó a ver a la sonriente Úrsula que solo le alzaba un pulgar.

Diana: No corres peligro aquí.

Akko: Entiendo..

Diana: No tardo, lo prometo.

Eso es lo que había dicho, de pasar a esperar minutos, se convirtieron en horas, Akko solo había pedido un vaso de agua, no quería deber dinero, veo aburrida el lugar y tanto preocupada.

"Mí guardiana"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora