Capitulo 5

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Créditos de las anteriores imágenes utilizadas para Mac, la pueden encontrar fácilmente en Twitter cómo @macartura08 para que puedan disfrutar de su arte, sin más que comience el capítulo.

Narrador omnisciente

Akko corría sonriendo, viendo a lo lejos un sitio dónde podrían descansar y comer, cosa que no se cansaba de hacer, a solo una corta distancia, la rubia la seguía con tranquilidad, observando detenidamente cada acción realizada por la otra.

Narra Diana

Supongo que era normal que estuviera tan feliz, van varios días que no hemos comido algo decente, me pregunto si fue siempre así de alegre, lo más probable sea que si.

Es extraño, al principio podía tener el número de días contados para simplemente terminar con ésto, ahora puedo decir que estoy perdida en con el tiempo, cada vez me vuelvo más tolerante a sus acciones e incluso las encuentro divertidas o tiernas...

Narrador omnisciente

La voz de su acompañante la sacó de sus pensamientos repentinamente, algo que se estaba volviendo común, no importa si estuviera inmersa en su cabeza o haciendo alguna otra cosa, siempre que se trataba de la castaña, ponía toda su atención en ella.

Diana: ¿Si?

Akko: ¡Mira!

La japonesa le señaló a un señor algo ya grande que llevaba un par de caballos, claramente Diana no entendía lo que quería.

Akko: Vamos, debemos montar uno, así llegaremos más rápido al pueblo.

Diana: ¿Para qué? Es un gasto incesario, ya estamos muy cerca.

Akko: ¡Por favor!

Diana se acercó a uno de los caballos, examinandolo más de cerca.

Diana: No, está cosa puede ser peligrosa.

Akko: Ehhh claro que no, además, será divertido.

Diana: No.

Akko: Si querés solo pedimos uno para no gastar tanto.

Diana: No Akko, ya te dije la razón, y no solo eso, terminaremos oliendo a animal, solo falta que después del paseo quieras que te cargue por tu gran flojera, es un animal grande, podrías caerte fácilmente y vas a llorar.

Akko: Ni digas eso, creo que solo das excusas porque te da miedo, ¿No es así?

Diana: ¿Miedo?

Akko: Sip, ya te lo dije, podemos ir juntas en uno, te cuidaré para que no caigas.

Diana: No necesito que me cuides.

Mientras ambas chicas discutían, el hombre las veía algo apenado, no pensó que se llevarían tantas excusas y tiempos por rentar un simple caballo.

Finalmente Diana acepto después de tantas súplicas de Akko, la última mencionada se subió primero, extendiendo su mano a la guardiana, quién la tomó y subió.

??: Vayan con cuidado.

Akko: Si señor, lo veremos en el pueblo.

??: Bien.

Emprendieron el viaje, era un camino y tranquilo que podría despejar la mente de ambas.

Akko: Sería mejor que tomes mí cintura para evitar cualquier cosa.

Diana: Así estoy bien.

Akko hizo un puchero, quería sentirse por una vez la que tuviera las riendas en la situación y no solo literalmente, a pesar de que no me gustaba parecer la señorita en apuros.

"Mí guardiana"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora