Capitulo 4

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Narrador omnisciente

Pasaban lentamente los días para el dúo, aún sin llevarse del todo bien, solo intercambiando palabras y regaños de vez en cuando.

Narra Akko

Aunque quiera hacerle conversación, siempre me ignora o calla, sé que nuestra última conversación seria fue algo incómoda, pero no significa que ya no tengamos que hablarnos..

Akko: Oye Diana.

Diana: ¿Qué pasa?

Akko: ¿Podrías decirme que harás después de cumplir la misión?

Diana: No estoy segura.

Akko: Aprovechando que estás de buen humor...lamento haberme alterado la última vez, solo sentí injusto que te quitarán tus recuerdos...

Diana: Entiendo, no tienes que disculparte, puede parecer injusto, pero creo que tanto Chariot cómo Croix tienen una razón para hacernos ésto.

Akko: Ojalá sea así.

Diana: ¿Qué me dices de ti?

Akko: ¿Uh?

Diana: Te llevaré con tú alma gemela, ¿Lo olvidas? Qué piensas hacer una vez que cumpla la misión.

Akko: Yo...no he pensado en eso...

Diana: ¿Porque no?

Akko: No sé cómo funciona eso, digo, mis abuelos me comentaron que es cómo amor a primera vista, pero ni siquiera sé a qué se refieren.

Diana: Si, supongo que debe ser complicado entender bien los sentimientos de los demás y de uno mismo.

Akko: ¿Tú crees que los hayas experimentado antes?

Diana: Tal vez si, no lo sé realmente y no creo nunca pueda saber si me enamoré en mí anterior vida.

Akko: Vamos, no digas tonterías, estoy segura que fue así, quiero decir....eres hermosa.

Diana: ¿Eso es un halago?

Akko: ¡No! Solo fue una observación...o tómalo como un comentario.

Diana: Ya veo. ¿Quieres que te ayude con esa mochila?

Akko: Descuida, yo puedo.

Narrador omnisciente

La noche finalmente llegó, siendo bastante fría, ambas hicieron una fogata, pero cierta japonesa castaña temblaba pero que una gelatina.

Diana la volteó a ver extrañada, el viento solapaba suave pero era simplemente helado.

Diana: ¿Todo en orden?

Akko: ¿C-Como no puedes tener frío?! M-Me estoy congelando.

Diana: Recuerda que soy insensible a ciertas cosas, menos al dolor físico.

Akko: Te tengo envidia.

Akko se acercó más a la fogata intentando cale tarde, siendo sus acciones en vano, la ojiazul suspiro.

Diana: Ven, tengo temperatura corporal alta.

Akko: ¿Con éste frío? Dime ¿Qué tan anormales son ustedes los guardianes?

Diana: Tenemos bastantes ventajas, entonces, ¿Vienes o no?

La mencionada no dudo en pegarsele como chicle y sorprenderse de la calidez que emanaba.

Akko: Wow...de verdad estas caliente.

Diana: Te lo dije.

Pasaron solo unos minutos para que la menor sintiera sueño ante la comodidad de estar con Diana, a tal punto de abrazarla como oso, cosa que a la contraria no le molesto pero sintió extraño.

"Mí guardiana"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora