Entré rápidamente a mis contactos y le envié un mensaje.
"Mi padre te quiere ver"El mensaje fue respondido unos minutos más tarde. M e despojé de toda la ropa que llevaba y caminé directo al cuarto de baño y abrí las llaves para modular el agua que caía por el grifo.
Tomé una toalla blanca y me senté en el tablero del lavabo mientras pasaba mi mano por el cabello.
¿Qué mierda me pasaba? Suspiré al cerrar mis ojos, los volví a abrir y me metí a la ducha.Al salir, sequé mi cuerpo y volví a amarrar la toalla a mi cadera, salí a mi habitación y revisé mi teléfono el cual tenía tres llamadas perdidas y cinco nuevos mensajes. Me senté en la cama y Cameron había puesto los mensajes, y las llamadas eran desconocidas. Eso me extrañó, nadie conoce este número. Miré la pantalla y me atreví a devolver la llamada.
Dió unos cuantos timbrazos y alguien levantó el teléfono..."Si...¿hola?" habló una voz femenina. "¿Jude?"
"El habla, ¿quién habla?" dije misterioso.
"Soy Anne Butterfield, de tu clase de teatro y álgebra" informó.
"Anne..." suspendí. "Escucha, no sé de dónde rayos sacaste este teléfono pero..." empecé, pero fui interrumpido.
"Lo sé, pero es que en serio necesitaba hablarte" dijo e hizo una pausa. "No es que necesite nada de tí... Tampoco es que deba hablarte..." suspiró agitada.
"¿Irías al grano?, la conversación me provoca ansiedad" dije algo sarcástico.
"Perdón, sí... es sobre... ¿te parece si hablamos mejor en persona?" preguntó, pude notar la timidez en su tono de voz.
"Yo..." necesitaba una mentira rápida. "Soy nuevo en la ciudad, no se si sepa en dónde queda algún lugar para hablar" dije.
"¡Yo si sé!" dijo animada. "Hay una feria recien abierta dos esquinas después de la escuela, ¿si sabes dónde está la escuela, verdad?" era la pregunta más estúpida que había escuchado o estaba nerviosa, y eran ámbas.
"Sí, se perfectamente dónde queda." dije.
"¿Nos vemos ahí a las siete?" preguntó.
"Y treinta, siete y treinta, estaré ahí" dije botando aire de mis pulmones."Espero que tu novio no vaya, sino seríamos mal trío"
"No te preocupes, no irá" se apresuró a decir, riendo.
"Bien" dije.
"Bien" dijo ella.
"Bien, nos vemos a las siete y treinta" dije calmado.
"Bien" dijo, y cortó la llamada.
Bajé la toalla y me puse unos calzoncillos, unos pantalones color caqui y una camiseta cuello V. ¿Para qué peinarme? Rocié algo de colonia y salí de mi departamento, no sin antes tomar mi celular, algunas armas y las llaves de mi auto.
Entré al Corvette y me dirigí rumbo a la carretera, encendí la radio, solo música ambiental, sonaba bien, asi que ¿Por qué quitarla?
Al cabo de unos diez minutos llegué a la escuela, y de ahí me guié para llegar a la feria."Demonios" suspiré.
Niños, padres, colores, azucar y palomitas por todos lados.
Aparqué el auto cerca y salí de él, cerrandolo."Creí que no vendrías" dijo una voz familiar, miré y la misma Anne Butterfield se encontraba en mi campo de visión.
"No me daría el lujo de dejarte plantada" dije, ella volteó la cara. Sonreí instintivamente. " ¿Se puede saber de qué me querías hablar?"
Volteó hacia mí nuevamente. "Ven, entremos a la feria" me tomó de la mano, casi arrastrandome.
Al pagar por las entradas empezamos a caminar. La feria se celebraba en el muelle y por ende se veía el mar y por encima de este un millón de estrellas. ¿romántico, no?
"Y...¿cuándo me dirás?" pregunté casi desesperado.
"Ah, eso..." comenzó a hablar. "Quería preguntarte por qué no aceptaste la oferta de la maestra de teatro"
"No me gusta el teatro" dije mirando al frente.
"¿Por qué?" preguntó suavemente.
"No me gusta, simplemente" dije.
"Pero tu actuación hoy fue magnífica"
"Corrección: mi mentira fue magnífica" dije mirandola. "Actuar es un estado de actitud en el que piensas que te expresas, es lo mismo que mentir, solo que con una palabra más... pasable"
"Ya entendí" dijo un tanto apagada, pero no me importó.
"Ahora yo te tengo una pregunta" dije volviendo mi vista a unas sillas frente al mar.
"¿Cuál es?" preguntó curiosa.
"¿De dónde sacaste mi número telefónico?" entrecerré los ojos y volví a mirarla.
"Eso es confidencial" dijo rápidamente.
"No, no, no, señorita. Ahora mismo me dirás de dónde lo has sacado" dije con algo de autoridad.
Inhaló profundo. "Soy estudiante meditoria así que tengo acceso a los expedientes de todos los alumnos y empleados de la escuela, yo los organizo."
"¡Así que tenemos una pequeña acosadora por aquí!" reí.
"¡No lo soy!" dijo tambien riendo, empujandome con su hombro levemente.
"¡Hey! Eres divertida, no se por qué tan seria en la escuela"
"Todos tienen una reputación" dijo sonriendo.
"Y la tuya es ser la acosadora-revisa-expedientes de la escuela" reí un poco más.
"La mía todos la conocen" sonrió melancólica.
"Menos yo, ¿te gustaría contarme?" dije.
"Yo..." mi teléfono sonó.
"Disculpa" me excusé y me aparté unos centímetros. "Cam, ¿qué cuentas?"
"Te estoy viendo ahora, amigo." dijo alterado. "Andas con una chica" miré a mi alrededor dos hombres con capucha. "¿Viste leones?"
Y esa era la señal para salir disparado de ahí. Pero no podía dejar a Anne aquí, podría dar cualquier información. Tomé su mano mientras colgaba el teléfono. Abracé a la chica y la besé. Fingí ser su novio.
"Jude... ¿qué pasa...?" me miró confundida. La pegué más a mí.
" Escucha" empecé. "Irás a mi auto, entrarás ahí y me vas a esperar, No hables con nadie, no te detengas, solo ve al auto, entra, pon la seguridad y espérame ahí" sentí como temblaba bajo mi cuerpo. Niñas, todas así. "¿Entendiste?"
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Still There
Teen FictionJude, hijo de uno de los narcotraficantes más buscados en el mundo por la Interpol, vive su vida a escondidas gracias a los negocios de su padre. En busca de la tranquilidad total junto a su madre se embarca en algo que jamás creyó que le pasaría a...