Still There

''Encuentro'' - Capítulo 1 - Parte 1

12 de agosto 2010.

Era ya costumbre tener que hacerme pasar por un estudiante promedio al que no le gustaba entablar una simple conversación, normalmente no lo hacía, pero bueno, se que por ahí tenía yo una excusa.

Mi apellido es Garret. Nombre: Jude. Aficionado del soccer y el lacrosse. Equipo favorito Manchester United. 

Cabello castaño oscuro, ojos azules y estatura de un metro ochenta. Sexy para unas, tímido para otras. 

Si algo tenía que hacer era no buscar una chica con quien encariñarme. 

En una escuela el negocio crecía y eso era lo que importaba.

Adolescentes, todos locos por un pequeño pitillo de algún tipo de polvo.

Era la última vez que entraba a la escuela, y eso me lo habían prometido hace ya tiempo. 

Viviría el último año de preparatoria. Busco clientes, mi padre se vuelve más rico, cumple su promesa y me deja en paz. 

Era lo único que buscaba en este planeta. Estar en paz. 

Tres años para veinte y no había tenido una novia. 

Solo un vaivén de prostitutas que mi padre enviaba. ''Para hacerte hombre'' decía.

¿Si me acosté con alguna? Bueno, un hombre jóven tiene que explorarse y saber qué le gusta de una mujer y cómo le gusta. 

¿Respondí la pregunta? No. Jamás me acosté con ninguna.

¿Si eran bellas? Si, pero no creo que esa sea una razón para ser humillada ante el poder de un hombre. Sin embargo, se qué me gusta de una mujer y cómo me gusta.

Pero aún no había conocido a aquella que se negase ante mí. Que sea tan tímida y que tenga tanto miedo de mostrarse hacia mí. Que mantenga los ojos abiertos en cada presión a la que le llaman hacer el amor. Que no tenga miedo de que quizas mi padre le castigue por no hacerme sentir o llegar al climax. Que se haya enamorado de mí.

''Bienvenido a la clase, señor Jude Garret'' dijo la maestra al poner yo un pie en su salón.

Sonreí de lado. Algunas ya chismeaban y mantenían la conversación sobre mí activa. No les presté atención, pero volví a hacer esa sonrisa y escuché gemidos. Fáciles. Reí para mis adentros.

Busqué el primer pupitre y me senté, miré a todos lados mientras subía la cremallera de mi abrigo. Estaba helado. En eso, habían tocado la puerta nuevamente. 

Supuse que el director quería ser simpático esta mañana. Pero no era así. De su mano traía una pareja de tórtolos. El, tan 'chico malo' y ella tan 'chica buena'. 

¿Qué pasaba aquí, eh? 

El se reía a carcajadas, como si lo que hubiera hecho fuera tan divertido. Ella miraba de reojo, avergonzada y supongo que triste por lo que su queridísimo novio había hecho.

''Creo que este par le pertenece, señorita Casmund'' dijo el director.

''Si, son de mi grupo. Gracias, Director Hopkins'' dijo la maestra con un tono hipócrita y ''serio''.

Bajé la cabeza y la acurruqué entre mis brazos. Tenía sueño. Mi padre no tuvo otra opción.

 O quería que terminara la escuela o me quería joder.

Perfume de mujer. Lo reconocí inmediatamente. Era Wonderstruck de Taylor Swift. Infantil pero delicioso y sutíl. 

Subí la cabeza y me llevé la imagen de la profesora regordeta mirandome. 

''¿Cree que esto es un lugar para dormir, señor Garret?'' preguntó. Mas bien, dijo al aire.