Un par de años después
Como ha pasado el tiempo y realmente parece que fue ayer cuando Nate y yo decidimos casarnos, han pasado cosas muy importantes en este tiempo, ambos terminamos la escuela y comenzamos a trabajar, mientras él trabaja en el periódico "The news", yo soy presentador en unos de los programas televisivos más vistos en la ciudad, por lo que podemos decir que nos ha ido bien en estos últimos años y sobre todo porque hoy somos padres, ya que al año de habernos casado y ya en el trabajo de cada uno decidimos adoptar a Rose Marie, nuestra pequeña hija de apenas 4 años de edad, ella ahora es nuestro tesoro, ahora entiendo a nuestros padres, el amor hacia un hijo es el más fuerte y el que siempre tendremos allí.
Un día normal para nosotros consiste en levantarnos para salir al trabajo dejamos que mi mamá llegue a la casa siempre ella tan temprano porque la pequeña se ha convertido en la razón de ser de la recién estrenada abuela, después nos vamos hacia una cafetería que queda de camino y comemos algo rápido, para que luego Nate me lleve en el auto hasta los estudios centrales de la televisión y de allí el va para su oficina de redacción.
Y entro a los estudios comienzo a ver todas las cámaras, los maquillistas, el personal de redacción, el encargado del telepronter, en este trabajo me sentía super acogido, como si estuviera en casa.
Me acordaba de que hace unos años atrás no sabía en qué trabajar y a pesar de tener talento no me decidía y hoy ya aquí me siento genial.
– Chicos dentro de cinco minutos comenzamos – Dijo Esteban el director del canal para el que trabajaba, anunciando que el programa ya iba a comenzar.
Voy rápido hacia mi lugar con mi compañera habitual y comenzamos hablar sobre todos los acontecimientos actuales, cuando en medio de la transmisión en vivo del programa el director nos hace señales de que sigamos hablando, que están recibiendo noticias de último momento y están ya en redacción, normalmente no pasa esto, pero bueno nos toca improvisar y seguir hablando y que mejor en un programa mañanero informativo y de entretenimiento al público hablar de todos los cambios que vendrán con la nueva toma de posesión del cargo de presidente del país, algo que sin dudas algunas todos esperaban saber.
En el momento de comerciales nos da tiempo a tomar un poco de agua y a tomar un pequeño respiro y nos comentan que viene en directo una de las noticias más importantes del momento y que tenemos que darla ambos y que tenemos personal en el lugar donde está aconteciendo la noticia.
A medida de que volvemos al aire, comenzamos hablar sobre una cárcel donde había hecho unos minutos había ocurrido un intento de fuga de varios reclusos y la situación en el reclusorio no era la mejor ya que por el momento habían tres personas que habían perecido en esta rebelión, una de ellas un oficial.
Salimos de la transmisión del programa y ya era hora de ir hacer otras cosas en la casa ya que hoy no tenía más nada, por esa razón fui a dar unas vueltas a las tiendas del centro para ver que tenían de nuevo.
Al llegar a la tienda fui a donde estaban las ropas de niños y vi un pequeño vestido color rosa y unos zapatos que iban perfecto para nuestra niña que próximamente cumpliría otro año de vida y otro más a nuestro lado.
Yo le había encargado a Nate que se ocupará de todo lo de la comida, el pastel, y las demás cosas, yo me encargaría del payaso, de adornar el patio de la casa y de invitar a los niñitos del kinder que estaban en el mismo salón que nuestra pequeña.
Todo era perfecto en nuestras vidas, mis suegros se habían mudado a otro estado pero siempre estamos en contacto y mi mamá sigue en su casa pero como era la responsable de cuidarnos a la niña cuando no iba a la escuela la veíamos diario, además de que nos ayudaba con la comida cuando se nos hacia tarde para llegar a casa.
Voy entrando a mi hogar y lo primero que hago es esconder la ropa que le había comprado a nuestra niña, para que no la encontrará nadie porque mi mamá era capaz de dársela si la veía. Ella estaba haciendo la cena de hoy, así que ella hoy se quedaría en casa con nosotros.
En cuestión de minutos llega el amor de mi vida, que apesar de estar cansado llega de buen humor, se pone detrás de mí para darme un pequeño beso en la cabeza, saluda a su suegra y pregunta por la pequeña de la casa, como el mismo decía su tesorito, yo no podía tener ninguna queja sobre Nate, el era un excelente padre aunque me parece que el iba a ser el padre que le encanta darle todos los gustos a sus hijos.
Cuando se baño me contó que hoy todo lo que se había en la calle es de la fuga de aquella prisión al norte d la ciudad, comentando que si hubo varios presos que si se llegaron a huir de la instalación carcelaria, tan solo de pensar en eso la piel se me erizaba.
Después de terminar de cenar suena mi teléfono, era un número que no conocía, normalmente no respondía a contactos que no tenía.
–Danielito es el fiscal que lo ayudo hace un par de años en lo de su padre en la cárcel, lo llamo para informarle que su padre estaba en el reclusorio en el cual ocurrió la fuga y él fue uno de los que logró escapar– el teléfono en ese momento se me callo de las manos y con ello mi cuerpo se desplomó en el piso todos se me quedaron mirando.
No podía creer lo que había acabado de oír, Nate fue corriendo a donde estaba yo y cuando le conté lo que pasaba automáticamente sonó nuevamente mi teléfono.
–Hola, buenas noches – respondí con la voz entrecortada.
– Pensabas que te ibas a reír de mi para siempre, voy a por ti, tu no te escapas, un beso a tu hija–
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Durmiendo con el enemigo
Teen FictionLas malas compañías en la juventud pueden hacer que un chico tranquilo y bueno de un cambio a su vida de una manera radical