POV Rose
Estoy con Lissa en su oficina mientras se ocupa de todos sus asuntos de reina. Estoy muy aburrida. Luego de la pequeña conversación que tuve con Lissa sobre elegir una fecha para mi boda, ella decidio dejar ese tema para más tarde ya que yo seguía deciendo que debía pensar más sobre qué fecha quiero y todo eso.
Ya saben, dandole largas al asunto. Aún no creo estar totalmente... Preparada para casarme. Y no es que no ame a mi camarada, de hecho, lo amo demasiado, pero hablar de matrimonio me pone algo nerviosa.
Lissa lee unos papeles mientras yo me pongo de cabeza en el sofá. Luego de un rato entran Christian y Dimitri, Christian se acerca a Lissa con una sonrisa y le da un beso en los labios, Dimitri se pone de pie frente a mi con los brazos cruzados sobre su pecho y con clara diversion dibujanda en todo su hermoso rostro.
Al parecer es divertido encontrar a tu novia de cabeza en un sofá, ¿Quién lo diría?
—¿Que haces?— pregunta mi Dios Ruso.
—Mmm... ¿Estoy aburrida?— digo, pero suena más como una pregunta que como una afirmación.
—¿Lo estas?— pregunta él enarcando una ceja, yo me levanto del sofá dando un giro y cayendo de rodillas frente a él, luego me levanto, lo beso rápidamente en los labios y le sonrío.
—Lo estaba.— digo y le hago un guiño.
—¿Saben? podriamos prestarles una habitación.— dice Christian divertido, yo le sonrío de lado.
—Nah, tú solo estas celoso porque Dimitri en un perfecto Dios Ruso y tú no llegas ni a príncipe de feria.— digo, y tanto Lissa como Dimitri ríen divertidos.
—Si, claro.— dice Christian cruzandose de brazos, Lissa se levanta y lo besa.
—Para mi tú eres perfecto.— le dice Lissa y él sonríe, yo estoy a punto de hacer uno de mis típicos comentarios marca Rose Hathaway cuando alguien toca la puerta de la oficina, rápidamente me coloco junto a Lissa y Dimitri junto a Christian.
Guardianes serios y feroces, mode on.
—Adelante.— dice Lissa en su tono calmado de reina, a la oficina entra uno de los Guardianes de la reina, pero aún así no dejamos nuestras posiciones de alerta.
—Su majestad.— dice arrodillándose.
—Levántese, por favor.— dice Lissa tan pronto lo ve de rodillas, él se levanta.— Ahora dígame, ¿Qué se le ofrece, Guardián Donovan?
—Acaba de llegar esta carta para la Guardiana Hathaway, majestad.— dice el Guardián sacando dicha carta del bolsillo de su chaqueta.
—¿Para mi?— frunzo el ceño totalmente confundida, él asiente y yo me acerco a tomar la carta, cuando la sostengo la reviso, notando que no tiene remitente alguno.– ¿Sabes quién la mandó?
—No, sólo la dejaron en la entrada de la corte y quien lo hizo dijo que se la entregaran a la Guardiana Rose Hathaway.— responde el Guardián.
—Gracias.— digo, él asiente y se despide cuando sale de la oficina, yo me siento en uno de los sillones individuales y abro la carta.
Rose Hathaway, hace mucho tiempo me quitaste lo que más amaba en todo el mundo, ahora es mejor que comiences a temer, porque vendre por ti y te juro que lo vas a pagar muy caro. Te adverti que si le hacías algo yo mismo acabaría contigo.
Cuídate, con aprecio: R.D
Esto no puede ser.
R.D
No se me ocurre pensar en nadie más con esas iniciales que no sea ese inestable hombre que hubiera hecho cualquier cosa por su hermano, ese hermano que yo le arrebaté.
Robert Doru.
Leo y releo la misma carta unas 10 veces más con la esperanza de estarme equivocando. Pero desafortunadamete no es así, la carta es de Robert, con la misma amenaza que una vez me había hecho estando en un sueño espiritual con él y Victor.
Rápidamente guardo la carta en el bolsillo de mi pantalon tratando de no darle importacia, cuando levanto la vista me encuentro con las miradas curiosas de Lissa, Christian, y Dimitri.
Sonrío y me acerco a ellos. Lo mejor es aparentar que no está pasando nada.
—¿Por qué esas caras?— pregunto lo más despreocupada que puedo.
Lo bueno es que mentir se me hace muy fácil.
—Rose, ¿De quién es la carta?— pregunta Lissa con el ceño levemente fruncido.
—Mmm... No dice.— digo encogiendome de hombros.
—¿Qué dice la carta?— Ahora quien pregunta es Christian.
Claro, que inicie el interrogatorio.
—Oh, bueno... Es una de esas cartas tipo admirador secreto, ya sabes, cursilerías.— le resto importancia. Capto la mirada de Dimitri que viene con un claro mensaje de: "Se que estas mintiendo". Creo que él es el único que sabe cuándo miento u oculto algo. Yo le dirijo una mirada de: "Hablamos mas tarde", él simplemente asiente en comprensión y no dice nada, así que yo me relajo.
—¿Admirador secreto? ¿Tu recibes eso?— pregunta Lissa, a traves del vinculo pude sentir su incredulidad mezclada con ganas de reír, para ella esto es muy extraño y gracioso. Otra parte de ella, una muy profunda, le dice que estoy mintiendo, ocultando algo, pero bueno... ¡Sí le estoy ocultando algo!
–Sí, a veces, y no Liss, no oculto nada.— digo y sonrío.— Y si quieres reírte solo hazlo.
—Bien, bien, está bien.— dice ella riendo, un vistazo a traves del vinculo me deja ver que está algo insegura, pero no hará preguntas y confiará en mí.
Genial, una preocupación menos.
Estamos con ellos hasta que llega el final de nuestro turno, Dimitri y yo nos despedimos y nos vamos a nuestro departamento. Caminamos en silencio todo el camino, estoy impaciente por llegar rapido. Cuando por fin llegamos voy directamente a la habitación, me siento en la orilla de la cama con las manos cubriendo mi rostro y espero a Dimitri.
—¿Ahora me dirás qué sucede?— pregunta Dimitri entrando a nuestra habitación, yo saco la carta y se la entrego, él la lee con rapidez y cuando termina me abraza.
—Es de Robert, lo sabes, ¿No?— digo mientras entierro mi cara en su pecho, él acaricia mi cabello con tranquilidad y yo suelto un suspiro.
—Sí, lo sé, pero... ¿Por qué aparecer tres años después?— pregunta abrazándome más fuerte.
—No lo sé.— sacudo la cabeza.— ¿Sabes algo? yo no le temo a Robert, pero... Bueno, el podría decir que yo maté a Victor.— digo estremeciéndome sin poder evitarlo.
—Él es un usuario del espíritu muy inestable, nadie le va a creer.— dice con seguridad, luego se separa un poco para poder mirarme a los ojos.— Y en el remoto e improbable caso que le creyeran... Ten por seguro que ni Lissa ni yo dejaríamos que te hicieran daño, yo siempre te protegere mi Roza. Te amo.— yo le sonrío lo beso.
—Yo también te amo, y tienes razón, nadie le creería a alguien tan inestable como Robert Doru.— digo y lo vuelvo a besar mientras un pensamiento pasa por mi cabeza
«O por lo menos eso espero...»
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Academia de Vampiros: Nada es Imposible
Fanfic«Ésta hitoria esta basada en lo que sucedio despues de las sagas: Academia de Vampiros y Bloodlines.» _________________________________________ Rose se encuentra viviendo en un sueño, es Guardiana de su mejor amiga Lissa y está comprometida con el...