Capítulo 32

272 18 0
                                    

POV Dimitri
 

 
 

—Están tardando.— murmura Rose soltando un gran suspiro, mira el reloj que está en la pared y hace una mueca.

—Ya no falta tanto, su avión está por aterrizar.— señalo.— Debes ser paciente, Roza.

Ella me mira con seriedad antes de volver a suspirar.

—Si, lo sé.— dice, descansando su cabeza sobre mi hombro.

Justo ahora estamos sentados en el aeropuerto de la corte, esperamos la llegada de mi familia ya que mi madre había llamado para avisar que venían para acá, me informó que su vuelo aterrizará a las 2:30 de la tarde en horario moroi. Madrugada en horario humano. Lo que significa que llegarán totalmente agotadas, en especial mi abuela, quien es una mujer de edad bastante avanzada.

Apenas son las 2:15 y Rose ya está desesperada. Quiere que lleguen rápido, supongo que eso se debe a la fatiga que trae consigo el embarazo. Ella toca su vientre, lo acaricia suavemente mientras una suave sonrisa juega en sus labios, mi Roza se ve tan radiante y preciosa que mi corazón duele de solo verla.

Luego vuelve a mirar el reloj y suspira. Otra vez.

—Roza, aún tenemos unos 15 minutos, ¿Quieres ir a comer algo?— tan pronto como hago la oferta, sus ojos se iluminan como un par de estrellas.

—Si, la verdad es que tengo un antojo de helado de chocolate, con galletas, chispas y jarabe de chocolate.— sonríe.

¿Cómo decirle que no a esa sonrisa?

—Bien, vamos.— tomo su mano para luego caminar hasta el local de helados más cercano, el único en el aeropuerto.

Cuando Rose obtiene su helado se tranquiliza y deja de mirar la hora, come con placidez luciendo tan feliz que no puedo dejar de mirarla, embarazada o no, la comida siempre será su punto débil, antes del bebé su apetito y amor por las donas ya era bastante grande, ahora es simplemente voraz. Eso debería darme una pequeña pista de cómo será nuestro hijo, ¿No es así?

Pero, por supuesto, no me quejo, de hecho me complacería mucho que se parezca a su madre. Sea niño o niña.

Al cabo de unos minutos soy yo quien mira la hora, percatándome que el vuelo ya debería estar aterrizando y debemos irnos, cosa que le informo a Rose, quién justo está terminando de comer su helado, pero al saber que ya es momento se levanta con entusiasmo y ambos vamos a recibir a mi familia. Nuestra familia.

 
 
 
[•••]
 

Los pasajeros del vuelo que viene desde Omsk comienzan a bajar, para mí sorpresa puedo ver que vienen muchos ésta vez, en su mayoría Dhampirs jóvenes, mirándolos mejor y calculando sus edades deben ser recién graduados de la academia que vienen a presentar sus servicios, eso solo quiere decir que Mikhail tendrá bastante trabajo hoy... Y puede ser que el resto de la semana si siguen llegando más de distintas academias.

A lo lejos logro ver bajar a mi madre,  abuela y hermanas junto con mis pequeños sobrinos. No puedo evitar sonreír al ver a mi abuela observar todo a su alrededor con ojo crítico, evaluando su entorno.

Es mi madre la primera quien nos encuentra a través de todas éstas personas, así que les hace señas a las demás y se apresuran directo hacia nosotros. Viktoria es la primera en llegar y arrojarse a mis brazos, siendo brusca y rodeándome con fuerza, luego abraza a Rose, solo que con ella tiene especial cuidado para no dañarla. Y así fue con mi madre y el resto de mis hermanas.

Luego de los saludos y bienvenidas, las ayudo con su equipaje y las meto en el maletero de la camioneta negra, ahora sí creo que fue buena idea haberla traído, normalmente la corte al ser un sitio cerrado todo queda relativamente cercano, pero tomando en cuenta que por el embarazo Rose suele cansarse mucho más rápido decidí que lo mejor sería movernos en un vehículo por ahora. Al tener todo listo ellas se acomodan en los asientos y yo tomo rumbo hacia el palacio, todas hablan durante el trayecto, más que nada preguntándole a mi Roza cómo se ha sentido y luciendo maravilladas de lo grande que se vé su vientre.

Academia de Vampiros: Nada es ImposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora