Capitulo 12

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Zarpa Rojiza no sentiría nada más, solo todo se volvería completamente oscuro, sintió un escalofrío por lo largo de la columna vertebral y abrió los ojos. Reconocería el lugar por su sueño con el mentor de Noche Azulada, el cual estaba sentado no muy lejos en una roca y lo observaba atentamente.

-Ojo de Leopardo?- Preguntaría el gatito acercándose a él.

-Si, ese es mi nombre, cómo lo supiste?- Quiso saber el gato interesado.

-Noche Azulada me lo dijo...- A Zarpa Rojiza le daría un vuelco el corazón al nombrar a su mentora.

-Ya veo, Zarpa Azulada, muy activa y muy inteligente, tal como tu, Zarpa Rojiza.- El gato comenzaría a acicalarse.

-Y-yo!? No, apenas estoy comenzando...- Zarpa Rojiza comenzaría a darse cuenta de lo que estuvo a punto de hacer.

-Y, dime, ¿tu hermana? ¿Cómo le va?-

-Pues... la verdad creo que bien, no hablo con ella mucho desde que me convertí en aprendiz de curandero..- Zarpa Rojiza bajaría la cabeza apenado.

-Y, dime... por eso la agrediste hoy?- Ojo de Leopardo clavaría su mirada en la de Zarpa Rojiza.

Zarpa Rojiza no podía subir la mirada hacía Ojo de Leopardo, en su cabeza comenzaría a darse cuenta de todo lo sucedido, como perdió el control tan fácilmente.

-Y-yo.. no quería, no quería hacerlo- Tartamudearía Zarpa Rojiza.

-Pero lo hiciste no?- Ojo de Leopardo no le quitaría la mirada de encima.

-S-si...- Zarpa Rojiza no podía con la vergüenza.

-Pues es hora de que lo arregles, ve y habla con tu hermana, habla con Noche Azulada, habla con quien sea necesario.-

Al decir esto, Ojo de Leopardo comenzaría a desvanecerse, y todo se volvería a poner negro. Había vuelto a la Laguna Lunar, donde yacía en el piso. Se levantaría suavemente hasta escuchar un roce por detrás de él.

-Zarpa Rojiza...- Vería como Noche Azulada yacía sentada no muy lejos de ahí sentada contemplando el cielo.

-Noche Azulada!- Zarpa Rojiza se sorprendería pero al mismo tiempo se sintió aliviado que sea ella y no otro gato.

-Sabes.. quería venir, porqu...- Comenzaría a decir Noche Azulada.

Antes de que pudiera acabar la frase, Zarpa Rojiza se lanzaría encima de Noche Azulada al mismo tiempo que volvía a romper en llanto. Noche Azulada solo lo acariciaría cual madre acaricia a su cría. Pasaron un rato así en el que los dos recibían el cariño del otro.

-Noche Azulada... lo siento... por todo...- Zarpa Rojiza se alejaría de ella paso por paso.

-No importa, debías estar bajo presión, es algo que entiendo- Noche Azulada se levantaría.

-¿Ya es hora no?... De volver y...- Zarpa Rojiza no conseguiría terminar la frase por la tristeza.

-Si, vamos, estoy contigo, no te dejaré solo ninguna otra vez.- Noche Azulada la lamería cariñosamente la oreja, cosa que Manchas Oceánicas haría, por lo que le pareció un poco extraño, pero no le tomo mucha importancia.

Los dos gatos comenzarían el descenso hacía el lago. Zarpa Rojiza se dio cuenta que ya era medio día, que seguramente ya habían enterrado a sus padres, por lo que no podría volver a verlos. Se prometió preguntarle a la líder donde estaban ellos para despedirse por última vez. Al llegar al campamento, Zarpa Rojiza sentiría todas las miradas voltearse hacía el, se juntaría más a Noche Azulada hasta llegar a su guarida.

-Bueno, tenemos muchas cosas de que hablar Zarpa Rojiza- Su mirada no tenía el mismo brillo de cariño que en la Laguna Lunar.

-Si... sobre eso...- Zarpa Rojiza ya había preparado lo que iba a decir, y estaba listo para recibir el castigo que fuera.

-Se que crees saber lo que te dire, pero te equivocas, más tarde hablaremos sobre lo que pasó en el entrenamiento, ahora debemos hablar de algo que encontré...- Zarpa Rojiza no esperaba que fuera de hablar de otra cosa que no fuera su comportamiento en el entrenamiento, pero le picó la curiosidad cuando vio que Noche Azulada sacaba algo de sus reservas.

-Zarpa Rojiza, que es esto?...- Noche Azulada le acercaría algo con la pata.

-Pues... es un pelo, color azul fuerte..., pero no entiendo porque me lo muestras?- Zarpa Rojiza pensaría que era una prueba de Noche Azulada y comenzó a angustiarse al ver que no comprendía de qué trataba.

-Si, un pelo, pero el asunto es que...- Noche Azulada evitaría la mirada de su aprendiz.

-Que!? Que es el asunto, anda ya! Dilo!- Zarpa Rojiza no se aguantaría más con el misterio alrededor de ese simple pelo.

-Estaba en el pelaje de tu madre... al morir, cuando la trajimos de vuelta al campamento, inspeccione sus heridas para ver que descubría, y encontré esto.- Noche Azulada seguiría evitando la mirada de Zarpa Rojiza.

-Pues... no es obvio? El pelaje de mi madre era azul, no entiendo porque tanto misterio.-

-No, esté pelo no es el de tu madre, ni el tuyo, es de otro gato, con el mismo color de pelaje, huelelo- Noche Azulada le volvería a pasar el pelo.

Zarpa Rojiza olería el pelo y se percataría que si era un olor diferente.

-El Clan de la Sombra!!- Zarpa Rojiza gritaría esas palabras.

-Shh... si así es, pero hay más... , debo contarte, una historia más, sobre el pasado de tu madre...- Noche Azulada lo miraría por fin, se podía ver remordimiento en sus ojos.

-Que.. que es?- En ese momento entraría Zarpa de Nevisca.

-Ya veo, veo qué le contarás... esperaré afuera.- Dicho esto, Zarpa de Nevisca volvería a salir, mandando miradas preocupadas a su hermano.

-Esperá!! ¡Mi hermana ya lo sabe!? Cómo es que yo apenas me entero!!- Se quejó Zarpa Rojiza.

-Yo no sabía que ella sabía... con razón... se le pasó tan rápido..., tu madre debió contarle...- Noche Azulada se quedaría mirando la salida un buen rato.

-Bueno... me vas a contar o que?- Zarpa Rojizo la miraría con curiosidad.

-Vale, mira tienes que saber que tu madre tenía un hermano, que rompió el código guerrero... cuando eran apenas aprendices... ese pelo... es de tu tío...- Noche Azulada miraría con tristeza al gatito.

-Eso quiere decir... que mi tío mato a mi madre?... Zarpa Rojiza quedaría impactado.

-Si... eso es...-

La Furia de Mascara RojizaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora