Pretty Body [YooMin]

CAPÍTULO UNO

El niño ballena

JiMin miraba sus manos nervioso, Era su primer dia en una nueva escuela, había dejado su pasado atrás Junto a sus historias, Llevo su vista hacia la ventana de el auto, claro  todo era tan Lindo en esta nueva ciudad.

Su estómago se revolvió al ver las grandes instalaciones, nunca pensó que el lugar sería tan grande, a sus siete años nunca había estado en una escuela tan grande.

Soltó un suspiro leve quitando el cinturón de seguridad y tomando su mochila.

—Será un excelente día Chim Chim—
Murmuró su madre, el asintió entusiasta dándole la razón, claro seria un día excelente, lleno fortunas en una escuela nueva.

Bajo de el auto al igual que su progenitora quien miraba los niños al rededor, Se agachó colocándose a la altura de su hijo para luego besar su mejilla y su frente con cariño.

—Te cuidas mucho Chim Chim— Sonrió causando que sus ojos se hicieran dos pequeñas líneas, JiMin sonrió viendo el rostro de su madre.

—También tu mami—
Se acercó a ella abrazandola con cuidado, tan así que sentía que el contacto brusco podría lastimar a su madre.

Una vez ambos se despidieron, JiMin tomo aire nervioso, pues entraría a la escuela, inicio a caminar hacia el adentro de las instalaciones luciendo un rostro sereno, y sus ropas bien horganizadas.

Camino hacia su salón de clases donde al llegar sintió las miradas sobre el, su nerviosismo se hizo presente, quería huir de ahí los más rápido posible, pero sabía que no podía, solo eran eso, miradas.

Camino hacia los asientos de atrás donde se sentó colocando la mochila color Gris entre sus piernas, No tenía amigos, no era problema para el, pero ver como los demás niños hacían grupos para hablar le hacía desear tener uno.

—Buenos días estudiantes—
Una voz autoritaria hizo que los niños ocuparan sus respectivos lugares, era la profesora Choi, quien estaría pendiente de aquel grupo estudiantil.

JiMin observo a la mujer, emanaba miedo su aura, pero igual era maestra ¿no? Así eran todos según los programas televisivos.

Las clases pasaron bien, todo iba bien según JiMin, las clases eran amenas, copio todo y aprendió mucho. Un gran día en la escuela.

El timbre  sonó dando aviso a el receso, JiMin inicio a guardar sus cosas con cuidado y en silencio, no tenía mucho que hacer después de eso, Agradecia internamente que su madre le hiciera el desayuno en casa ya que a el no le gustaba ir a la cafeteria y estar entre muchas personas, se sentía mareado entre un tumulto de personas.

Saco su pequeña lonchera de comida y sus palillos para así iniciar a comer mientras miraba el salón vacío, no estaba mal quedarse en el salón solo, después de todo su vida era solitaria.

Su paz se vio interrumpida al ver a un grupo de niños entrar a el salón, los reconoció ya que estaban juntos cuando el entro.

El llevo su vista hacia ellos para luego quitarla y volverla a su comida.

—Woah..¡Es el niño gordo!— espeto en voz alta uno de ellos. ¿A quién  le dicen eso? Paso por su cabeza, se negaba a pensar que era el.

—¡Es tan gordo como una ballena!— Le siguió otro de los niños, JiMin hizo una mueca, su mente estaba pensando que era para el, siguió comiendo tratando de hacer oídos sordos ante lo que ellos decían.

—Deja de comer Niño Gordo, eres como una ballena—
Las manos de JiMin iniciaron a temblar, los feos comentarios eran para el.
Sabia que en esas vacaciones no debió comer lo que su abuela había echo, no debió comer tanto, su mente inició a repetir esas crueles palabras causando que sus ojos tomaran un color brillante por las recientes lágrimas que se negaba a dejar salir.

—¡Niño Ballena!, ¡Niño Ballena!—Dijeron a la vez, cada vez más cerca de el y a su al rededor, las lágrimas de JiMin salieron haciendo que se viera vulnerable.

Los niños se alejaron dejándolo solo, pero aún así escuchaba sus susurros sobre su cuerpo ¿tan mal estaba? Guardo lo que sobró de comida para luego limpiar sus lagrimas, el salón se inició a llenar y bueno, no quería que nadie más lo viese llorar.

•  •  •

En cuanto llegó a casa corrió a su habitación, miro de manera fija su reflejo en el espejo, si estaba gordo, tenían razón  esos niños, estaba gordo, casi como una ballena, sus manos se pasearon con cautela sobre su estomago, e hizo una mueca al ver este hinchado.

Debía bajar de peso pero no sabía cómo.

—¡JiMin a comer!— Hablo su madre desde el primer piso, Sonrió al escuchar esas palabras, volvió a colocarse su ropa con rapidez y salió de su habitación hacia el comedor donde se sento a el lado de su padre.

Su madre coloco los platos de comida frente a ellos, JiMin feliz inicio a comer.

—JiMin más lento, vas a engordar más, estás más gordito desde que llegamos—
Hablo su padre con una sonrisa, JiMin hizo una mueca, su apetito había marchado y sus ganas de llorar abarcaron su mente.
—¡Vamos hombre! Es broma solo come—

—Broma...— Repitio JiMin soltando un suspiro para así comer lento, había un problema con el y lo sabia, ni bien termino, su comida estaba a la mitad se levanto con la excusa de que se sentia mal y fue a su habitación donde se acostó con aquellas palabras en su mente.

Estoy gordo.