Pretty Body [YooMin]

CAPÍTULO DOCE

Solo un bocado más.

Mientras JiMin estaba siendo mimado por el mayor, dejando que este acariciara con suma suavidad sus Anaranjados cabellos, SeokJin yacía en la cocina preparando la comida para todos en compañía de NamJoon quien no hace mucho se había levantado, agradecia su don de no sentir resaca para ayudarle a su novio a hacer la comida.

Las manos de el más alto estaban al rededor de la cintura de el mayor quien encantado recostaba su cabeza en el pecho de su contrario.

Hablaban de temas triviales, como si lo que había pasado la noche anterior con Jungkook hubiera quedado en segundo plano, bueno eso era lo que pensaba SeokJin, NamJoon aún no olvidaba aquella mirada que detonaba celos, tristeza y un amor no correspondido, pero, como iba a corresponder su amor si estaba con alguien más, aunque sabia que estaba lastimando a ese alguien más (SeokJin), sabia que lo estaba matando de apoco, pero este se aferraba a el amor de SeokJin aunque sabia que se estaban lastimando, más que cualquier cuchilla impregnada en la piel, más que cualquier quemadura accidental o una fractura de hueso.

Los llamados de SeokJin causaron que saliera de su ensoñación soltó un suspiro asintiendo ante su petición la cual era ir hacia donde los chicos y avisarles que la comida ya estaba lista.

NamJoon se separó de el cuerpo ajeno y soltó un bostezo por el sueño que aún tenía e inició a caminar escaleras arriba hacia las habitaciones de los chicos, Tocó en la de HoSeok escuchando un pase, abrió la puerta observando a los chicos abrazados con pocas ropas y la cobija cubriendo sus cuerpos.

— Ni preguntaré, solo bajen a comer.—

— Bien, sal de mi habitación Nam.—

— como sea.—

Negó rodando los ojos para así salir de aquella habitación hacia la de YoonGi, encontrando a los menores en su mundo, no quería interrumpir pero tampoco los dejaría sin comer, Toco un par de veces la puerta llamando la atención de el peli menta el cual le dio una mirada poco amistosa.

— ¿Que?—

— a comer.—
YoonGi asintió colocando su dedo entre sus labios para hacerle decir que hiciera silencio pues JiMin aún le dolía la cabeza, NamJoon captó la señal y salió despacio de la habitación hacia la última, soltó un suspiro se iba a enfrentar a su peor enemigo y a su vez a su amor de toda la vida.

Estuvo frente a la puerta, su corazón latía con tal fuerza que juraba con toda su alma que se le saldría de el pecho.

No toco la puerta, no se molestaría en hacerlo, solo abrió esta entrando como si nada a paso lentos hacia la cama donde vio a el menor con sus audífonos, sabía que estaba escuchando, música Americana, sabía cada uno de sus gustos, sus ojos estaban cerrados parecían hinchados y sus labios ligeramente abiertos, se acercó a el, quería hacerlo, tomar el atrevimiento de besarlos, pero ¿qué pasaría después?
Le estaría siendo infiel a SeokJin.
Estaría cumpliendo un capricho.
Pero, a que costo, se acercó a este, la distancia era poca, el menor abrió sus ojos casi su corazón da un vuelco al ver a el mayor casi teniendo un roce con  sus labios, automáticamente cerro los ojos.
La tensión era notable.
Los latidos de los corazones de ambos.
El aliento chocando entre sí.
Junto sus labios en un pequeño beso, solo era contacto, no hania movimiento alguno, pero le estaba causando un gran revuelo en el estomago a Nam, se separo de inmediato al tomar conciencia de lo que estaba haciendo.

— yo..Solo...ve que comer.—
Dicho esto salió lo más rápido que pudo de aquella habitación, se sentía mal pero jodidamente mal a el punto de llorar, pero también se sentía bien al besarlo, quería hacerlo todo el tiempo.

En la mesa solo estaba un Somnoliento HoSeok, un cansado TaeHyung, un NamJoon confundido, esperaban por los demás.

Jungkook luego de ello tocó sus labios, el lo había hecho pero ¿por qué así de la nada?, ¿qué quería decir? solo lo confundía más, llego a el primer piso tomando asiento frente a NamJoon quien mantenía su mirada en sus manos negando ver a su menor.

—¿Y YoonGi?— Preguntó HoSeok rompiendo el silencio formado, el mencionado apareció con una expresión de pocos amigos mezclada con pereza y sueño, normal en el.

— SeokJin ¿no hay problema si como en la habitación con JiMin? Se siente mal y no quiero dejarlo solo.— Aquellas palabras salieron de los labios de YoonGi causando que HoSeok bufara un poco, ¿Que tenía JiMin que no tuviera el? Bueno, era hermoso, carismático, amable y no parecía tener problemas más que sus transtornos alimenticios.
Mientras el era bueno, alguien que le gustaba hacer felices a los demás mientras por dentro estaba roto cual cristal luego de una fuerte caída.

— claro, no hay problema toma—
SeokJin entregó los platos de comida con cuidado de que no se le cayeran en el camino, se sentó a el lado de NamJoon una vez sirvió la comida para todos e inició a comer por ende el resto lo hizo.

TaeHyung miraba de reojo a HoSeok quien comía de manera tranquila, claro tenía leves recuerdos de lo de ayer, pero no quería ase su juguete, no quería ser utilizado aunque le gustaba la manera en la que el mayor lo trataba como si fuese su pequeño hermano, tal vez alguna clase de Daddy Usses, pero no le importaba el quería estar a su lado para lo que fuera y si eso era ser su juguete aunque no le gustara estaría ahí, pero ya se estaba haciendo ilusiones con el, soltó un suspiro llevando su mano a sus semi rizados cabellos llevando estos hacia atraer captando la atención de el mayor quien lo miraba intrigado, le atraía su piel color canela, su grave voz, su cabello semi rizado y su carácter, pero no era lo que buscaba el solo quería a YoonGi, pero como lo dijo el día anterior, si debía utilizar que TaeHyung como juguete para olvidarlo lo haría.

JiMin se negaba a comer y YoonGi estaba colmando su paciencia.

— come ¿si? Solo un bocado.—
Dijo tratando de sonar amable, no quería gritar frente a el menor, sentía que el más fuerte grito lo haría llorar, aunque estaba equivocado, JiMin podría quebrarse si, pero jamás se quedaría callado, bueno el JiMin de ahora.

— No tengo hambre ¿si?, siento el estómago revuelto por tanto alcohol.—
Se excusó, YoonGi le creyó, así que dejó su plato de comida de lado e inicuo a comer el observando a un JiMin cerrar sus ojos de nuevo.

Era atractivo a simple vista.
Lindo.
Hermoso.

¿Por qué pensaba eso de el? No lo sabía, pero lo que si sabía era que JiMin tenía algo en el que lo hacia sonreír.